Trinidad, Sancti Spíritus, 17 jun (ACN) Cuando el maestro panadero Yoel Rodríguez Prado decidió hace unos tres años asumir como trabajador por cuenta propia (TCP) el montaje de una panadería en el barrio Félix Salabarría, del consejo popular La Purísima, de esta ciudad, había resuelto, de manera inobjetable, que su emprendimiento contraería una responsabilidad social.
La idea del negocio, dijo a la Agencia Cubana de Noticias desde la localidad sede del acto provincial por el 26 de Julio en Sancti Spíritus, lleva un gen familiar, con mi padre como guía, un profesional muy respetado en el arte de hacer panes y cuya carrera decidí seguir y en la que involucré a mi hijo, sobrinos, primos, jóvenes todos graduados de la Escuela de Turismo, pero sin ocupación en el sector dada la temporada baja de la actividad.
Con la garantía de un equipo bien calificado, la cercanía a una comunidad que demanda mayor presencia y diversidad de servicios y un marcado respeto a la población, firmamos el compromiso de que la calidad sería siempre nuestro rostro y la satisfacción a las necesidades de los consumidores, el empeño diario en el trabajo, argumentó.
Javier Rodríguez, hijo de Yoel y rector del equipo, puntualizó que cuando aún se alistaba la masa para las horneadas iniciales, la primera decisión fue garantizarles a todos los niños de la escuela primaria del barrio y a sus trabajadores los panes para la merienda, sin costo alguno.
En la comunidad nacimos y en esas aulas nos educamos, razón vital para asumir tamaña determinación, que no se circunscribe solo a eso, refirió, porque los asistimos, además, en otros frentes y estamos atentos a cualquier necesidad que pueda presentarse.
Con ese gesto, precisó Eloida Carballo, directora de la institución educativa, se solucionó una preocupación del claustro y de las propias familias, pues en medio de la compleja situación que vive Cuba desde ese sitio se garantizan cada día más de 80 panes para los pequeños y el colectivo; y sin costo alguno, insistió.
Osnedy de las Mercedes Valmaseda Medina, presidenta del consejo popular La Purísima, manifestó que este TCP, el primero dedicado a la producción de alimentos en el escenario que lidera, es referencia en la vinculación con el asentamiento poblacional y en el respeto al precio, colegiado entre varios factores y más asequible que el de otros locales similares.
Agregó que en cada celebración de la comunidad, día de los niños, cumpleaños de la Organización de Pioneros José Martí y de la Unión de Jóvenes Comunistas, actividades de fin de curso, ellos aportan cuanto se les solicita.
Cuando hay alguna familia que por diversos motivos precisa de sus servicios, responden de manera positiva, y si alguien de manera puntual no puede asumir el costo del alimento, esa persona se va con el producto, porque en el colectivo de la panadería prima el don de ayudar a sus vecinos, sin tantas miradas a la economía del bolsillo, enfatizó Valmaseda Medina.
Estos son tiempos en que la solidaridad y el humanismo tienen que ser una motivación esencial en los empeños del emprendimiento, sobre todo, porque con esas personas compartes diariamente los buenos días y también los momentos difíciles, significó de manera resuelta Yoel Rodríguez Prado.
Y estamos a la espera de la aprobación en el territorio de nuestro proyecto de ampliación a panadería dulcería, una idea que cuando se materialice será, igualmente, sobre los principios de la responsabilidad social que nos acompaña, enfatizó.