El corazón como destino. Nueva telenovela cubana

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ACN - Cuba
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15 Junio 2025

La Habana, 15 jun (ACN) Regreso al corazón es el nombre de la próxima apuesta del folletín televisivo cubano, género que, como bien asegura Loysis Inclán, «nunca pasa de moda y que inexorablemente regresa a sus esencias». 

Concebida por el escritor santiaguero Alberto Jaime Salmón, y escrita a cuatro manos junto al guionista Yoel Monzón, la telenovela sucederá a Sábados de gloria los lunes, miércoles y viernes en las noches de Cubavisión a partir de este 16 de junio, publica Juventud Rebelde.

Para Inclán, su directora general, fue justamente «la posibilidad de una frescura visual distinta a lo cotidiano» lo que la motivó a asumir el proyecto, ambientado entre campos, ríos, girasoles y palmas.

 La línea argumental de la novela nace en una familia con un negocio de flores, pero muy pronto se expande hacia temas complejos y actuales: el Alzheimer, el bullying escolar, las segundas oportunidades, la inclusión desde el reflejo al mundo del transformismo y el poder sanador del amor.

Todo esto se entrelaza con conflictos, traiciones, comienzos inesperados y las interioridades del arte y el espectáculo, donde Alejandra —una mujer fuerte, sensible, criolla, interpretada por Gabriela Álvarez— se enfrenta al desafío de dirigir una agencia artística mientras lidia con sus propias emociones. 

A su lado, Diego (Enrique Bueno) reconstruye su vida tras una relación fallida, buscando refugio en el amor y en su rol de padre. Juntos protagonizan una historia donde la química entre los actores da vida a un romance profundo y genuino.

Con la dirección compartida de Loysis Inclán y Eduardo Eimil —una dupla que ya ha demostrado su complicidad en proyectos anteriores—, Regreso al corazón promete ser una telenovela de emociones profundas, pensada para hacer soñar, reflexionar y sentir. 

«Solo espero que les guste esta historia de amor entre Alejandra y Diego, que puedan vivirla con ellos y emocionarse tanto como nosotros al construirla», confiesa Inclán. 

Porque si algo promete esta novela es justamente eso: un regreso, no solo al amor, sino también a todo aquello que nos une, nos conmueve y nos devuelve al centro: al corazón, comenta el diario de la juventud cubana.

Todo forma parte de una misma historia que se va narrando poco a poco. Por supuesto, como en toda telenovela, el amor va a primar. Y sí, los personajes suelen comenzar de una manera, pero con el transcurso de los acontecimientos van transformándose, afirma Loysis Inclán, directora general de la puesta en la pequeña pantalla. 

Creo que, en muchos casos, hay una conversión para bien, aunque quizá en otros no. El signo no es solo que el amor sana, sino que existe la posibilidad de sanar a través del sentimiento, la amistad, la familia. Es decir, a través de todo eso que une, que ilumina. Por eso es tan importante escoger el camino que te haga crecer, añade.

«De eso va esta historia: de regresar al corazón. Pero, sobre todo, se trata de una gran historia de amor, una que atraviesa conflictos, separaciones, lágrimas, risas… y, por supuesto, muchos obstáculos. Muchos. Porque si no hay obstáculos, no llega a ser un gran amor».

«Es una forma de mostrar nuestra Cuba desde otra mirada: los campos, los ríos, las palmas, los girasoles, las rosas… cada elemento tiene una belleza singular que ayuda a contar la historia. Y es importante que el espectador vea esa visualidad como parte de nuestra identidad, como una manera de sentir y de narrar».

Expresó Loysis que con Eduardo Eimil viene trabajando desde Tan lejos y tan cerca, y más recientemente en Viceversa.

 Esta es, de hecho, nuestra tercera novela juntos. En esta ocasión, él asumió también la dirección, compartiendo conmigo todo el proceso. Fue una experiencia donde el respeto y la comunicación resultaron fundamentales, porque ambos somos creadores y buscamos siempre aportar a la historia, refiere.

Aunque en ocasiones podíamos tener visiones diferentes, siempre existió el diálogo, el intercambio constante, el compromiso de caminar en la misma dirección, porque al final estábamos construyendo una misma obra, opina. 

Y claro que sí: lo quiero, lo respeto y lo admiro como profesional. Lo más valioso fue precisamente eso: la relación de respeto mutuo, la capacidad de escucharnos, de aportar desde el corazón y ponerle vida a esta obra que, al final, nació también del suyo, señala.

«Regreso al corazón no solo apela al romance tradicional, sino que propone una narrativa donde la reconstrucción familiar, la superación personal y el reencuentro con lo esencial ocupan un lugar central. Por supuesto, el centro es el amor, una historia de amor que lo sostiene todo», asegura su directora, Loysis Inclán, pero insiste también en que esta novela va más allá. 

Considera que en un contexto donde el público cubano busca reconocerse en sus historias, esta producción ofrece una mezcla equilibrada entre lo emotivo, lo cotidiano y lo simbólico. Es una narrativa que no evade la realidad, pero la mira con esperanza, con ternura, con ese toque de magia que solo permite la ficción. 

«Las telenovelas son, ante todo, para entretener; se trata de esos 45 minutos en los que puedes vivir otras vidas y olvidarte de tu propia realidad», dice.