Guantánamo, 25 sep (ACN) Aulas, laboratorios y oficinas de la Universidad de Guantánamo (UG) se resintieron en el último año de la falta de 294 computadoras, expresión concreta de los efectos del bloqueo económico, financiero y comercial de los Estados Unidos a Cuba, cuyos daños a la institución ascendieron a más de cuatro millones 257 mil dólares en ese período.
Las afectaciones a la producción y los servicios clasifican entre las más notorias de la política genocida a la UG entre el primero de marzo de 2023 al 29 de febrero del 2024, etapa en la cual se dio la baja anticipada a casi tres centenas de medios de cómputo por la falta de piezas y componentes, explicó el doctor en ciencias Yuris Rodríguez Matos, vicerrector de Investigación y Postgrado del Centro de Altos Estudios.
Agregó que a la carencia de dispositivos se añade la obsolescencia tecnológica, cerca del 50 por ciento (%), lo cual afecta la prestación de asistencia a la docencia, la investigación, el posgrado, la internacionalización, las actividades extensionistas, entre otras, ante la imposibilidad de las importaciones de piezas de repuesto por las empresas cubanas o radicadas en el país.
En su misión de formar profesionales para el desarrollo de Guantánamo y potenciar la investigación científica el bloqueo impide también el acceso a materias primas, materiales y otros componentes para la reposición y el completamiento de equipamiento (computadoras, televisores, impresoras, Switch y baterías para respaldo eléctrico).
El déficit actual de equipos activos de redes (fundamentalmente Switch y router) está provocado porque los de mejores prestaciones son de fabricación norteamericana o tienen componentes por encima del 10% de producción de ese país, ello imposibilita su compra por Cuba y se adquieren entonces en mercados lejanos con altos costos por fletes, realidad que genera interrupciones en el buen funcionamiento del nodo central de la Universidad y la prestación de servicios a varios de sus procesos, significó.
La también conocida como Casa de Ciencia y Progreso menguó su parque automotor y de 31 equipos 18 se encuentran en mal estado, por lo cual se requiere de su reposición o la sustitución de partes y piezas para su puesta en marcha como motores, neumáticos y baterías y se suma la disminución significativa de las asignaciones de combustible por la persecución a los barcos que transportan el petróleo a Cuba.
Rodríguez Matos remarcó que los módulos de recursos para los jóvenes becados por residir en municipios alejados de la cabecera provincial se han visto limitados, entre estos sábanas, toallas, literas, fondo de literas, taquillas y colchones, puesto que no pueden adquirirse las cantidades demandadas.
Otros servicios impactados son los de limpieza e higienización, la alimentación de los estudiantes y trabajadores (mil 500 comensales), la carencia de mobiliario escolar por su deterioro a lo largo de los años sin posibilidades de reposición por la industria nacional, el proceso de mantenimiento preventivo, sistemático y capital para conservar y ampliar la infraestructura de la institución.
Refirió que en el año evaluado persisten las dificultades de la UG para acceder a determinados sitios y bases de datos académicas, científicas y para las investigaciones reconocidas internacionalmente que se alojan en servidores norteamericanos y que están bloqueadas para los profesores e investigadores desde Cuba, subsisten los impedimentos para cursos masivos online y eventos virtuales que ofrecen diversas universidades del mundo.
No escapa de los efectos del bloqueo estadounidense impuesto hace 62 años a nuestro país la emigración de profesionales y técnicos, lo cual genera afectaciones económicas relevantes a la producción, los servicios u otras actividades que desarrolla la UG, profesionales cuya formación tuvo un costo, enfatizó.
Acentuó que esa incitación es constante a la fuerza laboral de la institución, derivado de la política incansable y el empeño de crear escasez material, sembrar el desaliento, la insatisfacción y provocar daños al pueblo cubano, así como también obstaculizar las posibilidades de progreso económico en un escenario de grave crisis global.
Pero no nos quedamos de brazos cruzados ante la violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todas las cubanas y cubanos que representa el bloqueo y desplegamos una resistencia que se ha visto coronada con nuevos éxitos de nuestra Universidad, advirtió.
Mencionó la categoría de Excelencia alcanzada por una de las facultades y de Acreditada en carreras y programas de posgrado, así como también la reciente obtención de la categoría de Universidad Acreditada, lo cual le confiere mayor visibilidad dentro y fuera del sistema del Ministerio de Educación Superior.
A pesar de los impedimentos de la aplicación de esta inhumana política y especialmente de la inclusión de Cuba en la lista unilateral de países patrocinadores del terrorismo, firmamos varios convenios académicos para interactuar con otras universidades del mundo y se consolida la labor extensionista con visión nacional y participación internacional, espacios que aprovechamos para divulgar la obra de la Revolución.