Guantánamo, 14 ene (ACN) Beatriz Costafreda Jones es un ejemplo de tenacidad en la Empresa Eléctrica de Guantánamo, una mujer cuya vida es un testimonio de resiliencia y pasión, no solo maneja circuitos y voltajes, también construye puentes invisibles entre la necesidad y la solución.
Me gradué en la Universidad de Oriente como ingeniera eléctrica y mi travesía profesional comenzó en 2005, un año que marcó el inicio de mi camino de 19 años en la Unidad Empresarial Básica Centro Integral de Atención al Cliente ( CIAC), en un mundo donde cada proyecto es un rompecabezas esperando ser armado, expresa sonriente.
Comenta que ha desempeñado diferentes funciones laborales en la CIAC, primero en el departamento de inversiones, luego en proyecto, y ahora como especialista A en redes y sistemas, donde es jefa de equipo y operaciones en la UEB.
La vida de Beatriz no ha estado exenta de “tormentas”, recuerda vívidamente el huracán Óscar, y su participación en la recuperación del municipio de Baracoa, también su apoyo tras el paso del huracán Rafael en Artemisa, donde enfrentó la furia de la naturaleza con valentía y determinación.
Fue una experiencia intensa, con mucho trabajo, teníamos que lidiar con los vecinos que quedaron muy devastados por los meteoros, trabajamos hasta las 12 de la noche y nos levantamos a las cuatro de la mañana, era muy agotador, pero teníamos que cumplir con la tarea en el menor tiempo posible.
A lo largo de su carrera ha sido reconocida por el sindicato como una de las mejores técnicas de la provincia, y por su participación en las labores de recuperación de las afectaciones de los huracanes, lo cual cuenta con orgullo.
Beatriz se remonta a 2012, cuando estaba embarazada y le encomendaron la electrificación de la zona de Los Monitongos, en Caimanera, casi salía de licencia, pero el entonces director de la unidad, Jesús Salmon, le asignó la tarea de realizar el diseño de la línea, un momento de dudas y temores, pero él confió en mí y me alentó a seguir adelante, por lo cual recibí su reconocimiento y el del pueblo.
Hoy, como jefa de operaciones, me encargo de la operatividad en la línea de 33 Kv y la de 110 kV de la provincia, se les da mantenimiento para evitar que haya una falla en las líneas principales de la provincia y se mantenga la estabilidad en el servicio eléctrico, además del diseño de las líneas de transmisión y distribución; las inversiones también pasan por nuestras manos para poder electrificar cualquier comunidad, refiere.
El amor por su trabajo resuena en cada palabra, ser ingeniera eléctrica no es solo una profesión sino un llamado que abraza con fervor.
Me encanta mi trabajo, dedicarme a mi especialidad es algo grande, el equilibrio entre lo profesional y lo personal no siempre es fácil, pero entre mi familia y yo siempre hay comunicación, vivo con mi madre, mi hermano y mi hija de 12 años, ellos me apoyan y cuando debo tomar una decisión de alejarme por un compromiso con el trabajo, lo entienden.
Beatriz Costafreda Jones es una mujer que diseña redes eléctricas con sacrificio y amor, en cada circuito que conecta deja una huella imborrable y nos recuerda que detrás de cada luz encendida hay una historia de esfuerzo y dedicación.