La Habana, 27 feb (ACN) El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) participan de conjunto en la implementación de un proyecto para fortalecer capacidades existentes en la esfera de los recursos hídricos en la mayor de las Antillas.
Fermín Sarduy Quintanilla, director de Relaciones Internacionales y Colaboración del INRH, precisó que el momento actual es el resultado de más de 20 años de vínculos entre ambos organismos con una iniciativa que apunta más a la gestión integral de los recursos hídricos en el país, más allá de su énfasis en lo local y la investigación.
Sarduy Quintanilla apuntó que el pilotaje se realiza en las provincias de La Habana, Artemisa y Mayabeque y se dirige a la capacitación de los encargados de manejo de nivel de cuenca, la actividad agrícola y la población en función de propiciar un uso más eficiente y racional del agua, con intenciones de extenderlo luego al resto del país.
Como resultado de ello también se promovieron cursos de formación para técnicos cubanos en el país asiático con el propósito de fortalecer áreas de actuación del proyecto como el riego eficiente y la seguridad del abasto, agregó.
Yosmary Gil Leal, responsable por la parte cubana del proyecto, destacó que en el momento actual se encuentran en la segunda fase de acción luego del diagnóstico inicial, el cual permitió identificar una serie de problemáticas que se pretende revertir en el lapso comprendido hasta el año 2027.
Explicó que la elección de estos territorios responde a la presencia de las cuencas fundamentales que abastecen del preciado líquido a la capital y ha incluido la donación por la parte japonesa de equipos de medición y la habilitación de las herramientas informáticas necesarias para mapear la situación.
Luego de esta fase procederá a una tercera etapa consistente en actualizar el Esquema Hidrológico Nacional, el cual data de la década de los 90 del siglo pasado y no recoge temas como los impactos del Cambio Climático y la sequía, entre otras cuestiones, agregó.
Harou Yamane, líder del proyecto de JICA, enfatizó en que el propósito final es garantizar desde el área técnica y de gestión integral el acceso de toda la población a fuentes seguras de agua, de acuerdo a los Objetivos de los Desarrollo Sostenible para 2030.
Recalcó que para lograr esto se necesita un balance adecuado de agua donde exista un suministro óptimo y una demanda mínima para alcanzar el equilibrio propuesto, lo cual requiere del fortalecimiento de las infraestructuras y el ahorro.
La investigación arrojó que el sector de la agricultura es el máximo consumidor de agua en la zona que cubre el proyecto y el bajo conocimiento de los campesinos en torno a los conceptos del riego eficiente y la cantidad de agua que requiere cada cultivo, por lo que urge concientizar a los usuarios sobre estos temas, puntualizó.
Reconoció que en el caso de Cuba se encontraron con un sistema de gestión muy avanzado, a pesar de sus deficiencias, que permite acometer las acciones necesarias con capacidades creadas y no empezar de cero.
Creado el 1 de octubre de 2003, JICA es una agencia independiente que coordina la asistencia pública oficial internacional de Japón, asociada a la cancillería nipona.