Bayamo, 8 mar (ACN) Combinación de juventud y experiencia, preparación y liderazgo para garantizar el cumplimiento de las tareas, definen a las cubanas Elizabeth Agromayor Estrada y Carmen Luisa Domínguez Aguilar, al frente de responsabilidades clave en la fase final de ejecución del nuevo parque solar fotovoltaico La Sabana, en las afueras de esta ciudad.
Ahora estamos tapando las zanjas del cableado que lleva el emplazamiento, dándole los toques finales se podría decir. Es un trabajo bien duro, hecho en su mayor parte a mano, excavando bajo las mesas y los inversores, declaró Elizabeth, quien asume la jefatura de una brigada de alrededor de 60 hombres de la Empresa de Construcción y Montaje de la oriental provincia de Granma.
Mi responsabilidad es velar por la calidad, que los objetivos se cumplan y los obreros aprovechen su jornada laboral, para que la inversión pueda salir en tiempo y forma, subrayó.
Con 32 años dedicados al sector y acostumbrada a trabajar en ambientes de mayoría masculina, ponderó el respeto mutuo entre sus compañeros y hacia ella, razón por la cual existe control y las cosas marchan bien en jornadas que se extienden hasta las 5:30 ó 6:00 p.m., e incluso más, de lunes a domingos.
Frente a la pregunta de cómo quedan entonces los deberes del hogar, respondió con seguridad que allí también está “todo bajo control”, porque la familia conoce y entiende cuales son sus responsabilidades, y la apoya.
Evocando su presencia en otras estratégicas inversiones del Ministerio de la Construcción en el territorio, en distintas épocas, y luciendo pañoleta y sombrero para que el sol “no la dañe mucho”, reafirmó la permanente decisión de estar presente, pues las mujeres cubanas no pueden quedarse atrás. Siempre podrán contar con nosotras, aseguró.
Similar ejemplo emana de la joven Carmen Luisa, atareada al frente de un grupo de ocho hombres, entre trabajadores eléctricos, albañiles y ayudantes, en otro punto vital para la esperada sincronización de “La Sabana”, que hasta el pasado día 5 estaba al 92 por ciento de su ejecución total.
Nuestro trabajo es muy importante, porque estamos en la recta final del nuevo parque solar, por eso brindamos apoyo en la parte civil, terminando de refundir los inversores y fundiendo los cubetos, y también participamos en la instalación eléctrica de las garitas, explicó.
Técnico jefe de brigada de la Unidad Empresarial de Base de mantenimiento de la Empresa Eléctrica de Granma, Domínguez Aguilar reconoció que la labor resulta bastante fuerte, bajo el intenso sol, pero “aquí nos mantenemos, desde las siete y media de la mañana y hasta las siete de la noche”.
Estoy con ellos todo el tiempo, calculo el volumen de materiales que necesitan y, si tengo que buscarles los recursos al almacén -porque queda distante- voy, con la ayuda de algún otro compañero.
A su madre, tía y una prima agradeció la indispensable ayuda en el cuidado de su hijo de nueve años de edad, y añadió que, tras 12 o más horas de labor, llega al hogar y continúa activa en las labores domésticas.
Así es el día a día de mamá trabajadora, siempre a pie de obra, a veces fuera de la provincia, y dirigiendo a hombres, quienes la siguen y se portan muy bien, declaró con una sonrisa.
Finalmente, refirió el orgullo de saber que comienzas algo de cero y lo terminas, máxime cuando se trata de una inversión estratégica, de gran importancia para el país y el pueblo.