Cienfuegos, 26 feb (ACN) Ante la férrea sequía y el déficit electroenergético en Cuba, productores de la provincia de Cienfuegos apelan por viejas y nuevas alternativas, para garantizar el riego y salvar sus plantaciones de cultivos varios, hortalizas, y frutales.
Por estos días con las lluvias que dejó el frente frío tuvieron un respiro, pero desde noviembre en que comenzó la temporada de sequía y hasta la fecha los reportes de las precipitaciones fueron muy bajos en el territorio cienfueguero.
Emilio Bermúdez Cuellar, propietario de la finca Punta la Cueva, explicó a la Agencia Cubana de Noticias cómo procede para cultivar la finca de más de 10 hectáreas (ha), donde se incluye un kilómetro de franja costera, con las consiguientes afectaciones por tener sus tierras tan cercanas al mar, por cuanto reciben a diario un baño de los vientos cargados de salitre.
Aquí –refirió- los suelos no son de alta calidad, son pocos productivos y no abundan las fuentes de irrigación, pero tengo dos pozos: uno artesiano por lo cual obligatoriamente tenemos que regar con corriente, y al otro de brocal se le saca el agua cubo a cubo, pues no contamos con molino de viento.
Dijo que entre las alternativas para mitigar la escasez de agua y del fluido eléctrico se encuentran aprovechar al máximo las horas con corriente para el llenado de uno de los tanque elevados, -de los asignados por un proyecto de desarrollo local- y luego hacen el riego por gravedad mediante mangueras.
Cuenta el productor cómo aplica similar método en las casas de cultivo, favorecido por la altura a la que está ubicado el tanque, la distancia a las instalaciones de siembra y la pendiente entre ambos puntos, lo cual permite utilizar el sistema de riego por goteo.
“También ahorro agua al punto que, ahora en tiempo de sequía, mi pozo mantiene buenos niveles ya que no riego por aniego, método con alto consumo, al contrario, la irrigación la hacemos a punta de manguera, con el chorrito al troco de la mata, tres veces a la semana según el requerimiento de esos cultivos”.
Además realizan un grupo de acciones al suelo para atenuar sus necesidades, con materia orgánica, en especial al área donde va a sembrar la semillita o la postura y eso ayuda a la retención del agua.
Aseveró que en Punta la Cueva usan la fibra de coco, que retiene mucho la humedad y por lo tanto no necesita de grandes cantidades de agua, ello ha dado un resultado muy bueno, en la producción de postura, tanto en los semilleros como en las casas de cultivos.
Bermúdez Cuellar añadió que también ayuda a suavizar los efectos de la sequía el empleo de los bioproductos con microorganismos eficientes, los cuales puede aplicarse a los cultivos sobre el suelo y de forma foliar, de igual manera la lejía de ceniza ayuda al sistema inmunológico de la planta y la prepara para los estrés hídricos.
“ Los productores debemos valorar las posibilidades de las fincas y del suelo, por ejemplo en la yuca solo hace falta regar donde esta sembrado el canutico para garantizar el nacimiento de la planta, pues luego esas crecen como “mala yerba”.
Por su parte, Betty Ponce, dueña de la finca Santa Bárbara en el municipio de Santa Isabel de las Lajas, contó cómo con el apoyo de su hijo Pedrín riega toda la noche cuando hay corriente y luego trasladan las mangueras para la próxima oportunidad de irrigar sus 10 ha de plátano, maíz, yuca y hortalizas.
“Construí un depósito a mitad de finca con el objetivo de traer el agua del río y usarla para mojar los sembrados, pero el área a donde no llegan las mangueras, debemos regar cubo a cubo, porque no se puede detener esa faena en el enfrentamiento a la sequía tan fuerte”.
Alcides Hernández Pérez, de la finca El Porvenir en el municipio montañoso de Cumanayagua, mencionó algunas de las técnicas empleadas en sus 10 hectáreas, las que van desde labrar lo menos posible el suelo para no afectarlo, y usar sobre los surcos las coberturas de hojas de otras cosechas a fin de preservar la humedad.
Según el agricultor otro método usado es la siembra en curvas de nivel, porque permite lograr una irrigación eficiente, sobre todo en áreas de premontaña como en la zona El Tabloncito, donde está ubicada su granja.
Regar en horarios nocturnos -indicó- trae resultados favorables porque la planta recibe y mantiene por más tiempo la humedad, al igual que el uso de materias orgánicas como los abonos verdes, los cuales ayudan a preservar la frescura del suelo con mayor retención del agua.
Estos tres productores enmarcaron sus fincas como de referencia y tributan alimentos al consumo social, a la venta de la población, y algunos se encaminan a la exportación de varios renglones, entre estos el tabaco y el ají picante.