Camagüey, 9 abr (ACN) La ternura, profesionalidad y exigencia acompañaron a Tamara Chaos Correa durante los cinco años que asumió como rectora de la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, de la provincia de Camagüey.
Al culminar hoy el proceso de entrega del cargo, reconoció cuánto se aprende a querer a una institución donde convive gente muy valiosa y comprometida con la formación de un profesional de la salud, impregnado de valores como la humildad, la entrega y la incondicionalidad.
Desde que comenzó en esa responsabilidad sintió el apoyo de todos, afirmó, el cual le permitió vivir momentos de tensión como aquella etapa compleja de la COVID-19 en la que directivos, profesores, personal de apoyo, estudiantes y la residencia estudiantil se convirtieron en escenarios de entrega, altruismo y resiliencia.
Sin embargo, reconoció que a lo largo del quinquenio la Universidad logró posicionarse entre las mejores del país, al recibir la Orden Carlos J. Finlay, otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba, y avanzar en la acreditación de programas y especialidades, así como en la formación doctoral, indicadores esenciales para alcanzar la soñada excelencia.
En el empeño de transformar esa casa de altos estudios, mencionó la recuperación de espacios como la sala de videoconferencias, la casita infantil, el aula de vialidad, el centro para las habilidades de las carreras de las tecnologías, una de las torres de la residencia estudiantil, la sala polivalente, la cancha deportiva, los anfiteatros y laboratorios, así como el café literario.
Al Partido Comunista de Cuba (PCC), al Gobierno, la comunidad universitaria, los cuadros, estudiantes y amigos, agradeció por contribuir a su desempeño como una mejor persona y profesional, pero en especial, resaltó la compresión de su familia ante tantas ausencias.
Como rectora, aseveró Reinol Delfín García Moreiro, viceministro de Salud Pública, Tamara supo dirigir con el cariño, la firmeza y la inteligencia que la distinguen, y con esas mismas cualidades, dijo, seguirá aportando su experiencia para que este plantel alcance resultados superiores.
En las palabras de Carlos Alberto Hernández Dupuig, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria de esa institución, quedaron plasmados el amor y la gratitud hacia la "profe" Tamara, la que embelleció la Universidad médica con su cultura del detalle, la que supo enseñar cómo sanar, no sólo el cuerpo, sino también el alma, y celebrar más lo logros colectivos que los suyos propios, apuntó.
Durante el agasajo, por su admirable trayectoria, Chaos Correa mereció el reconocimiento del PCC y el Gobierno en la provincia, así como la condición Siempre Joven, que otorga el Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, la distinción Premio del Rector, los premios Alma Mater y Mella Nuestro, entre otros galardones que constituyen estímulos para continuar junto a su Universidad en las nuevas tareas que le serán asignadas.
Al recibir el cargo como rector de la Universidad médica camagüeyana, Lester Marrero Molina, expresó el compromiso de buscar nuevas metas que contribuyan a solucionar los problemas de salud del pueblo, con el acompañamiento de los trabajadores, estudiantes y la rica historia que atesora ese centro, próximo a cumplir, el 4 de junio, sus 45 años de fundado.