Camagüey, 14 jun (ACN) Antonio Maceo y Ernesto Che Guevara, dos hombres que a pesar de vivir en épocas diferentes coincidieron en el pensamiento y la acción, constituyen paradigmas para los pueblos que aspiran o luchan por consolidar su soberanía, afirmó Luis Emilio Ramírez Guerra, doctor del Hospital Oncológico María Curie, de Camagüey.
Al conmemorarse este 14 de junio los aniversarios 180 del natalicio del Titán de Bronce y 97 del Guerrillero Heroico, el joven galeno subrayó que desde su etapa estudiantil en la Universidad de Ciencias Médicas aprendió a amar al Che, un hombre que enseñó a comprender la belleza que encierra curar pueblos, pues para el ejército de batas blancas no hay imposibles cuando se trata de salvar vidas humanas.
La impronta del Che, aseveró, se refleja en la labor cotidiana de los profesionales de la salud, quienes enfrentan el impacto de un bloqueo genocida que imposibilita al país adquirir medicamentos y materias primas para su elaboración, así como reactivos, piezas de repuesto para equipos diagnósticos y de tratamiento e instrumental médico que limitan la prestación de un mejor servicio a los pacientes.
Aún así, apuntó, nos levantamos cada día con el amor como premisa para devolverle la esperanza a quienes padecen de enfermedades crónicas no transmisibles, pues es esa la mejor manera de honrar al Che internacionalista y la bravura de Maceo.
De este último, comentó, heredamos su intransigencia, porque esta generación tampoco está dispuesta a pactar, ni a rendirse, pues solo cree en el Socialismo como único sistema capaz de garantizar la justicia social, igualdad y dignidad plenas.
Seguiremos defendiendo la unidad como arma estratégica de la nación y nuestro mejor tributo a los héroes y mártires caídos será siempre el trabajo incansable por el desarrollo del país, con la convicción de que la victoria le pertenece a los que luchan.
Durante el acto alegórico a la efeméride, un grupo de camagüeyanos recibió el carné que los acredita como militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas, mientras que otros por su ejemplar actitud merecieron la distinción Siempre Joven.