Guantánamo, 14 jun (ACN) Ernesto Guevara, conocido como el Che, fue uno de los pilares del éxito de la Revolución Cubana en enero de 1959 y una figura clave como educador de la juventud, promotor del trabajo voluntario, teórico y militante que ha adquirido grandes dimensiones en la conciencia y en la decisión de lucha de las fuerzas más honestas y avanzadas en todo el mundo.
La Doctora en Ciencias Idania Núñez La O, Título Doctor Honoris Causa de la Universidad de Guantánamo y profesora titular, ferviente estudiosa del Che, expone que esa legendaria figura, de cuyo nacimiento se cumplen hoy 97 años, es un paradigma por sus cualidades y su vida y destaca la congruencia entre su pensamiento y acción, un aspecto difícil de encontrar en las personas.
A través de mis investigaciones, señaló Núñez La O, aprecié que tuvo una vida muy interesante y una niñez difícil marcada por el asma, enfermedad que le impidió asistir a la escuela, sin embargo, supo enfrentarla, lo cual lo forjó como persona.
Su madre, con un carácter fuerte y avanzado para su época, fue una de las personas que más influyó en su vida y en la formación de su carácter; ella fue su maestra y le enseñó a leer, a escribir y hablar francés, lo educó en un ambiente progresista y liberal, que desafiaba muchas convenciones sociales de la época y les enseñó que otro mundo era posible, comentó.
Señaló Núñez La O que la decisión del Che de estudiar Medicina fue por la pérdida de su abuela paterna en 1947, a la cual cuidó en su lecho de muerte durante 17 días, y ello hizo que abandonara la idea de estudiar ingeniería en la Ciudad de Córdova, y demostró así su humanismo.
Sobre la amistad, la profesora recordó, su entrañable relación con Alberto Granado, que duró toda la vida, fue un amigo leal que también tuvo gran apego con Tita Infante, así como con Fidel Castro y Camilo Cienfuegos.
Para Núñez La O, el Guerrillero Heroico no es una persona común; incursionó en diferentes aspectos del conocimiento y se convirtió en un extraordinario teórico de conceptos, ideas, hipótesis y principios sobre la economía y ocupó cargos importantes como presidente del Banco Nacional y Ministro de Industrias.
Guantánamo le debe al Che por sus renovadas concepciones para industrializar y desarrollar a la provincia, con su interés por la Fábrica de Picos, Palas y Limas, que se montó con tecnología checoslovaca y soviética; la Unidad Salinera Frank País García en Caimanera y la procesadora de cacao en Baracoa, explicó.
Como diplomático, representó a Cuba ante la Organización de Naciones Unidas en la Asamblea General, donde buscó que los demás países conocieran la verdad sobre Cuba, además, recorrió África y Asia en su búsqueda por encontrar el mejor lugar para ofrecer ayuda y en su carta de despedida, expresaba que otras tierras reclamaban el concurso de sus modestos esfuerzos, recordó.
Refirió que su lucha en el Congo y en Bolivia mostraron la aplicación de su experiencia militar y política, así como sus conocimientos médicos, su vocación humanista, internacionalista y solidaria, junto con el método dialéctico marxista que ejerció sobre las realidades, conflictos y proyectos de Cuba, América Latina y el llamado Tercer Mundo, son testimonio de su legado.
Un aspecto interesante del Che es su faceta como historiador, su preocupación por conocer la de Cuba y de los pueblos latinoamericanos; antes de llegar a la Isla ya tenía un profundo conocimiento de su devenir, lo cual reflejó en sus valoraciones sobre personalidades históricas cubanas como José Martí, Antonio Maceo, Camilo Cienfuegos y Fidel Castro y caracterizaba a la Revolución de 1959 como un proceso único.
Además, escribió sobre la historia y se convirtió en el cronista más importante de la última etapa de lucha con su obra Pasajes de la guerra revolucionaria, además de sus escritos documentados en sus blocs de notas, publicados póstumamente bajo el título Diarios de Motocicleta, con su amigo Alberto Granado, señaló.
Sobre su libro Mujeres en la vida del Che, Núñez La O comentó que rinde homenaje a la figura del guerrillero argentino-cubano, ya que era un sueño publicar un texto sobre su figura, y en el mismo recopila las historias de las mujeres que tuvieron un vínculo con el Che y cómo veía a la mujer, partiendo desde su familia, además de compañeras con las que tuvo vínculos de trabajo y en la lucha, explicó.
Respecto al pensamiento del Che en la Cuba actual, se como considera un hombre universal, un referente atemporal y desde el saludo matutino de los estudiantes de primaria y el lema que alude al legendario combatiente internacionalista: "Pioneros por el comunismo: ¡Seremos como el Che!”, se sigue enseñando su figura; “el Che continuará siendo un paradigma y un referente por su obra, legado y pensamiento”, concluyó.