Bayamo, 25 sep (ACN) Diecinueve ambulancias y 23 vehículos no sanitarios se recuperaron hasta la fecha a partir del contrato de producción cooperada entre la Dirección Provincial de Salud Pública en Granma y la empresa privada Nacho Reparaciones.
Con prioridad para el rescate y los arreglos menores de los carros que aseguran servicios al pueblo, la relación contractual establecida este año permitió elevar un coeficiente de disponibilidad técnica estancado en menos del 30 por ciento (%), declaró Ignacio Collada Reina, responsable de la actividad de Transporte en la entidad estatal.
Hace una semana, dijo, el importante indicador alcanzó estabilidad en un 35 %, mientras avanza la rehabilitación de otras cinco ambulancias de los municipios de Bayamo, Bartolomé Masó y Río Cauto, todas paralizadas durante mucho tiempo.
Junto a la calidad de las reparaciones de todo tipo, subrayó los beneficios del convenio que contribuye a tener mayores garantías para el traslado de pacientes, y favorece la permanencia de al menos un vehículo de emergencia en cada localidad.
Anteriormente siempre quedaba un municipio sin carro propio, pero ahora la situación es más favorable y contamos, además, con la asistencia que prestan las llamadas bases regionales.
La alternativa responde a las limitaciones del sector para resolver internamente las distintas problemáticas del transporte sanitario y administrativo, y fue aplicada con la aprobación de las autoridades pertinentes y tras consultar experiencias en territorios como Sancti Spíritus y Matanzas, añadió Collada Reina.
Labores de mecánica general, chapistería y pintura, electricidad, tapicería y otros servicios forman parte del diario ajetreo en el taller ubicado a la salida de la ciudad de Bayamo, detrás del servicentro de la carretera vía a Holguín, donde Salud Pública es el cliente principal, explicó Rafael Figueredo Pompa, administrador de “Nacho Reparaciones”.
La sociedad que lidera su hermano Ignacio Figueredo Prado arrendó el local perteneciente a la Empresa Provincial de Aseguramiento a la Salud, y además de brindar atención priorizada al sector sanitario, descontamos el cinco y tres por ciento, respectivamente, del valor total de las facturas por reparaciones de ambulancias y carros administrativos.
Más allá del beneficio económico por nuestro trabajo, a cada uno de los 12 obreros se les inculca la satisfacción y el valor humano que revisten las tareas en función de reactivar vehículos destinados a salvar vidas, agregó.
Con 33 años de experiencia en la profesión, Argelio Araujo, ambulanciero del municipio de Media Luna, elogió la búsqueda de alternativas viables para solucionar las roturas de equipos como el suyo, que estaba bastante deteriorado y ahora funciona muy bien.