Otros “aires” en Sala de Respiratorio (+Fotos)

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ACN - Cuba
Román Romero López
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27 Noviembre 2023
Foto: Del autor

Con una edad que estimo rebasa los 70 años, Miriam Puerta Obregón, residente en el municipio de Ciro Redondo, provincia de Ciego de Ávila, ha vivido 11 años pendiente de la salud de su nieta, diagnosticada con fibrosis quística a solo unos meses de nacida, condición que las obliga a extensos periodos de ingreso hospitalario.

   Cuando la Agencia Cubana de Noticias visitó la Sala de Respiratorio destinada a pacientes pediátricos, en el Hospital Provincial General Docente Doctor Antonio Luaces Iraola, apreció que la septuagenaria estaba muy pendiente de su nieta y, a pesar de las limitaciones impuestas por los años (incluidas dificultades de locomoción), cumplía todas las exigencias, como digna representante legal.

Foto: Del autor

   El diálogo con la doctora Gleibys Liset Fernández García, especialista de segundo grado en Pediatría, permitió comprender la complejidad del problema que afrontan Miriam y su nieta, debido a que los infantes con esa enfermedad requieren prolongados tiempos de hospitalización —pueden variar entre 21 días y tres meses— para recibir tratamientos con antibióticos.

   Esta sala —explicó la facultativa— posee 26 capacidades para internamiento, contemplados tres cubículos para pacientes que deben permanecer aislados por presentar enfermedades riesgosas.

   Uno de esos espacios reservados está destinado a infantes aquejados por fibrosis quística, al precisar cuidados específicos por largo tiempo, por tanto, se procura crearles un ambiente agradable y familiar.

   Esa constituye una prioridad para el centro médico, sin embargo, la ubicación de la sala

Foto: Del autor

 en la planta más alta y el paso de los años conllevaron al deterioro de la infraestructura y del equipamiento, de manera que las expectativas superan las posibilidades y el reto siempre será proveer los mejores requisitos para ese servicio.

   El desafío de crear condiciones óptimas en ese lugar fue asumido, hace algunos meses, por trabajadores de las medianas empresas Carnes D’Tres y Al Jan —ambas del municipio de Ciego de Ávila—, como parte de sus contribuciones al desarrollo económico y social, atendiendo a la prioridad que requiere la atención de los infantes. 

   Si la primera de estas formas de gestión no estatal asume la inversión, la otra está encargada de ejecutar las obras, declaró Carlos Castaño Oliva, director de Al Jan.

Foto: Del autor

   Precisó que las acciones están dirigidas a resolver deudas de mantenimiento en esa sala de ingresos, incluidas labores de enchape, sustitución de muebles sanitarios, reparaciones en las redes hidráulicas y sanitarias, además del acondicionamiento de los locales destinados al personal médico y a actividades docentes.

   Aunque pretenden dejar en óptimas condiciones todas las áreas, se trabaja con prioridad en los tres cubículos destinados a pacientes con alto riesgo, donde no solo mejoran la infraestructura, también proveen equipos acondicionadores de aire, refrigeradores, televisores y otros recursos para hacer más grata la estancia de enfermos y acompañantes.

   El propósito es transformar el panorama de forma progresiva y un paso importante fue la impermeabilización para eliminar las molestas y perjudiciales filtraciones durante el periodo lluvioso, circunstancias que influyeron en el deterioro de los recursos del salón en cuestión.

Foto: Del autor

   Hoy, la restauración de la cubierta es un hecho, que requirió un gran desembolso y esfuerzo, pero estaban conscientes de la urgencia de emprender esta faena, calificada por Castaño Oliva como la más compleja.

    El techo estaba muy deteriorado, como consecuencia del paso de los años, la colocación de equipos tecnológicos y los constantes movimientos del personal de mantenimiento para efectuar reparaciones en tuberías, describió el directivo.

   En la medida de lo posible, los constructores procuran no interferir en la dinámica de trabajo de la sala y, sobre todo, obran de manera cuidadosa para minimizar las afectaciones a los pacientes: no barren para evitar contaminaciones en el aire por el polvo; efectúan limpiezas a diario, con agua y mediante la técnica de baldeo, subrayó.

   Daniel González Fráser, uno de los socios de Carnes D’Tres, destacó que ponen el mayor empeño en esa restauración, con la finalidad de entregar, antes de que concluya el año 2023, un local que posea el confort y la seguridad requeridas para la asistencia a los pequeños.

   Valoró la complejidad de los trabajos de enchape, cambio de los muebles sanitarios, la restauración de la cubierta, sustitución del falso techo, mejoras en las redes hidráulicas y sanitarias, y arreglos en el mobiliario clínico.

   Comentó que dispusieron capital para equipos de climatización y lavadoras que garantizarán la satisfacción de necesidades y superiores condiciones para atender a uno de los segmentos poblacionales más vulnerables.

   Comprometidos con la calidad, los directivos de Carnes D’Tres y Al Jan mantienen el control a las obras como prioridad en su agenda de trabajo, además de permanecer en constante diálogo con los cuadros y trabajadores del hospital, para escuchar criterios y sugerencias; así como atender otras solicitudes, en la medida de lo posible.

   Gleibys Liset reconoce y agradece la solución a los problemas más acuciantes de la sala donde se desempeña, en tanto, elogia la disposición para continuar haciendo por el bienestar de pacientes, acompañantes y el personal médico. (Román Romero López. ACN)