Como un encuentro interactivo de la etapa estival está considerado el Campamento de Verano EcoCamp 2025, una cita de alumnos y profesores universitarios de Cuba que, por esta época, hace comunión con la naturaleza, tras el objetivo de crear un espacio creativo, divertido y dinámico para la educación ambiental.
Este verano la reunión nuevamente tuvo por sede a las montañas de la provincia Cienfuegos, donde se alistó un grupo de jóvenes y trabajadores de las casas de altos estudios de Ciego de Ávila, Villaclara, La Habana y el Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias Aplicadas, así como de la “Carlos Rafael Rodríguez”, de la Perla del Sur.
EcoCamp acerca a sus participantes a la vida con la naturaleza y comunidades rurales, allí dedican parte de su tiempo a conocer y explorar ecosistemas e interactuar con pobladores de esas zonas intrincadas.
Específicamente la comunidad de Charco Azul, un pequeño asentamiento ubicado en la serranía del municipio de Cumanayagua, fue la sede para el encuentro que rompió la quietud del campo con la alegría de los visitantes.
Charco Azul está caracterizado como barrio vulnerable, está situado en una zona intrincada y sus habitantes se dedican a la agricultura, principalmente el cultivo y cosecha del café.
Entre sus problemáticas resaltan insuficientes redes de comunicación telefónicas y de transporte, falta de espacios recreativos y deportivos.
Allí, 16 delegados de EcoCamp experimentaron contacto directo con la comunidad y la naturaleza, porque vivieron en condiciones de semi-campaña, y realizaron acciones dedicadas a todos, desde los pequeños hasta los más grandes de casa, como la actuación de payasos y una gala cultural denominada la Fiesta de las Plantas Cubanas.
También en los terrenos del macizo Guamuhaya efectuaron diversidad de actividades, como el senderismo a los Parques Guanayara, la Casa de la Gallega y la ruta Gruta Nengoa.
Desarrollaron, además, proyectos investigativos para futuras soluciones a las problemáticas que enfrentan estos pobladores vinculados a los ámbitos de la Gobernanza, Políticas Públicas y Educación.
El campamento propició la animación de ese entorno rural cienfueguero, la educación ambiental orientada a aprovechar diferentes escenarios con las plantas, áreas protegidas, sistemas agroalimentarios sostenibles y potencialidades de desarrollo local.
Para los campistas, el encuentro fortaleció el trabajo en equipo y el aprendizaje para enfrentar la vida en campaña, así como ampliar el conocimiento sobre esos ecosistemas de montañas y cómo se desenvuelve la vida en los campos de Cuba.
El EcoCamp 2025 fue coordinado y organizado por la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) de Cienfuegos, como parte de las propuestas de desarrollo sostenible de la agenda 2030 de la ONU.
La idea surgió por una experiencia de jóvenes de distintas provincias del país en el Jardín Botánico de La Habana en 2019, donde vivieron en condición de semi-campaña. En el marco del XI Congreso de la UJC se aportaron ideas para realizar experiencias similares en las provincias, iniciativa que Cienfuegos mantiene con resultados excelentes.