Navegar contra viento y marea para reimpulsar la producción, en medio de circunstancias financieras y económicas desfavorables, es reto que asumió el colectivo de la Empresa Oleohidráulica Cienfuegos en este año que culmina.
Los hombres y mujeres de ese enclave, perteneciente a la rama sideromecánica, tienen varias razones de peso: ser la primera entidad construida en 1964 en este territorio, y por instancias del entonces Ministro de Industria Ernesto Che Guevara.
Este 2024 cierran con 34 millones de pesos, la cifra más alta en su historia, al alcanzar un crecimiento en las ventas, luego de que adoptaran la estrategia de priorizar las prestaciones de servicios a empresas de diferentes ramas en Cuba.
Rodny Jiménez Cabrera, director general en esa fábrica, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que las entidades que brindan servicios dependen mucho de la existencia y disponibilidad de la materia prima, sobre todo si es importada.
“Tenemos en este minuto siete millones de recursos en importación paralizados desde hace dos años, que en su momento se empezaron a tramitar y no llegaron.
“Oleohidráulica estaba orientada a la fabricación de mangueras y cilindros hidráulicos como productos fundamentales, además de los trabajos de maquinado.
“Por ello la producción de esos renglones debimos dirigirlos a dar soluciones a esas prestaciones en entidades de alto impacto, con énfasis en sectores importantes de la economía nacional como la termoeléctrica Antonio Guiteras, la fábrica de Cemento de Cienfuegos, empresas del Grupo Gesime, o la Planta de cilindros de gas o Azcuba.
“Como no existe materia prima para conformar cilindros desde cero, o sea, fabricarlos en línea continua, estamos apostando por reparar el equipo del cliente, y más ahora con la inversión del torno de sello que permite dar el provecho completo, y así logramos un alto índice de recuperación de los equipamientos de esas unidades.
“Si no diéramos esas soluciones, habría que esperar por un marco de importación que el país no posee.
“Hacer funcionar un equipo paralizado por varios años se convierte en uno de los impactos más grandes, sobre todo porque ya podemos cerrar el lazo de la reparación completa de un cilindro, desde fabricar el pistón, o rectificarlos, hasta hacer los componentes, incluido el sello, con lo cual se alarga la vida útil de estos aditamentos”.
Otro aspecto que ha apoyado el reimpulso de la economía empresarial en esa industria cienfueguera lo constituye el incremento del salario medio de los trabajadores, lo cual acentuó la estabilidad de la fuerza de trabajo, primordial en el cumplimiento de los planes productivos.
A la vez mejoraron la atención al personal, con condiciones favorables desde el puesto laboral con la recuperación de máquinas herramientas, la entrega de módulos de aseo, de los medios de protección, y la ayuda de la empresa para acercar al interior de la planta los productos de gran demanda que se venden en ferias de la ciudad.
“También en este año -indicó el directivo- logramos certificar la contabilidad, el sistema integrado de gestión de la calidad, y la gestión de mantenimiento.
“De gran ayuda han sido las dos grandes inversiones, como la puesta en marcha del torno para fabricar sellos y los sistemas de aire comprimido, este último con financiamiento de la Unión Europea.
“Logramos a final de este calendario un volumen de materia prima para fabricar mangueras hidráulicas, y se hizo realidad el sueño de recuperar uno de los productos estrella.
“Para el 2025 podremos brindar esas prestaciones con más estabilidad y reparar cilindros a todas las empresas que lo necesiten, en especial para la zafra azucarera.
“Seguimos trabajando en la recuperación del hospital provincial, y hemos continuado con los encadenamientos a través de formas de gestión no estatal para aplicar los recubrimientos químicos y tratamiento de superficie”.
Dentro del colectivo de Oleohidráulica Cienfuegos se encuentran obreros como Vladimir Santana Reyes, quien por muchos años ha sido operador de máquinas herramientas al estilo de la rectificadora de cilindros hidráulicos, o Juan Pérez Pérez, mecánico de taller con 44 años en la entidad, jubilado y reincorporado.
Son trabajadores que han vinculado sus vidas a la primera industria que echó a andar sus líneas fabriles en la Perla del Sur, pocos años después del triunfo de la Revolución Cubana.
Aún la vieja fábrica mantiene su marcha indetenible con sus obreros inspirados en la férrea disciplina y entrega del inolvidable Che Guevara.