Blas Roca en la memoria

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ACN - Cuba
Marta Gómez Ferrals
58
22 Julio 2025

  Con el nombre de Francisco Wilfredo Calderío López nació el 24 de julio de 1908, en la ciudad de Manzanillo, pero los cubanos lo conocieron con su estandarte de combate: Blas Roca, al revolucionario y político que entregó su vida a la lucha por la justicia social y la Revolución bajo los principios del marxismo-leninismo.

   El apelativo de campaña surgió al calor de sus publicaciones aparecidas en diversos medios durante su etapa juvenil, en los cuales firmaba con ese seudónimo, devenido suerte de bandera para él.

   Provenía de una familia humilde y a pesar de que solo pudo asistir a la escuela hasta el cuarto grado, más tarde logró pasar con esfuerzos propios exámenes de magisterio y obtener el título correspondiente. Mas solo consiguió ejercer tres meses como maestro sustituto, pues carecía de las requeridas recomendaciones políticas demandadas para ello.

   Pero lo caracterizaba la perseverancia y mantuvo la voluntad de ilustrarse aún más a toda costa, de forma autodidacta, mediante la lectura, sobre todo. Al mismo tiempo aprendió el oficio de zapatero para ganar el sustento, como era tradición en su familia.

   A los 20 años se le vio en los inicios de estudios del marxismo-leninismo, y en 1929, a los 21, ingresó en el Partido Comunista de Cuba, fundado por Julio Antonio Mella y Carlos Baliño en 1925.

   Era por entonces secretario general de la Federación Obrera de Manzanillo, a partir de lo cual tuvo un accionar notable en varias huelgas de zapateros y en la de estibadores de 1930.

   Ya en 1931 participa en la fundación del Partido Comunista en Oriente e integrante del Comité Central. Una responsabilidad que también compartían Lázaro Peña y Jesús Menéndez.

   Eran años de incesante accionar en los que creó una central sindical coordinadora de representantes de todas las tendencias de los trabajadores e impulsó tareas con un sentido lato de la lucha de clases.

   Durante el gobierno del dictador Gerardo Machado, entronizado en 1925, a mediados de 1932 fue apresado y enviado por un año a una prisión de Guantánamo.

   El aislamiento obligado no impidió su labor política y desde la cárcel escribió artículos que circularon clandestinamente.

   Fundó varios periódicos revolucionarios y colaboró en publicaciones. En 1933, año de la marea revolucionaria que derrocó en agosto a Machado, decide trasladarse al vórtice de la revolución popular. Lo hizo a fines de ese año.

   Tenía razón al pensar que podía entregar más, pues en 1934 quedó electo Secretario General del Partido Comunista, a los 26 años. Representa a Cuba en un Congreso de la Internacional Comunista celebrado en Moscú.

   A partir del 16 de mayo de 1938 el Partido Comunista de Cuba consiguió fundar un periódico de circulación diaria, nombrado Hoy y tuvo que enfrentar los obstáculos y zancadillas de la clase burguesa.

   Los años siguientes también actúa como delegado a la Asamblea Constituyente de 1940 y logra ser diputado nacional por su partido en varias legislaturas.

   Aún le alcanzó el tiempo y la vida para ser Secretario General y Primer Vicepresidente del Partido Socialista popular (PSP).

   El triunfo de la Revolución en enero de 1959 trajo la cristalización de los sueños del luchador.  Integró entonces la Dirección Nacional de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) y posteriormente del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba.

   Dirigió el diario Hoy hasta que este se uniera a Revolución y surgiera el periódico Granma en 1965. Con honor fue el primer presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, creada el 2 de diciembre de 1976.

   Entre sus méritos atesoró el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Jurídicas en la Universidad de La Habana en 1974, al tiempo que tuvo una notable contribución desde el puesto de máximo dirigente de la Comisión Redactora del Anteproyecto de Constitución de la República aprobada en 1976.

   Llegó a ser miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y de su Buró Político a partir de su fundación en 1965, cargos que asumió hasta su fallecimiento.
   Murió en La Habana el 25 de abril de 1987 a causa de una enfermedad.

   Este patriota fue sepultado en el histórico Cacahual, muy cerca del Mausoleo que honra al lugarteniente General Antonio Maceo y a su ayudante Panchito Gómez Toro, que allí descansan. Sin embargo, cumpliendo sus deseos, su sepulcro fue erigido a ras de tierra.