Antiguo cuartel Moncada, testigo de la audaz acción del 26/ julio

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ACN - Cuba
Marlene Montoya Maza
198
18 Julio 2025

  Visitar el antiguo cuartel Moncada, en la ciudad de Santiago de Cuba, constituye un privilegio al pisar el escenario del audaz asalto el 26 de julio de 1953 por jóvenes revolucionarios encabezados por Fidel Castro Ruz.

   Transformado en Ciudad Escolar el 28 de enero de 1960 para cumplir la sentencia martiana de que “Hombres recogerá quien siembre escuelas”,  atesora un museo abierto hace casi 60 años y 7 salas que cuentan la historia de la última etapa de luchas hasta el triunfo del Primero de Enero.

   Mucho que contar tiene la otrora fortaleza, cuyo origen se remonta al gobierno de Miguel Tacón, uno de los más despóticos que sufrió la Cuba colonial en la primera mitad del siglo XIX.

   Inicialmente se llamó cuartel Nuevo Presidio, después Reina Mercedes y en la República Mediatizada tomó el nombre del General del Ejército Libertador Guillermón Moncada, quien guardó prisión en sus calabozos y enfermó por esa causa de los pulmones.

   Un incendio lo destruyó parcialmente en 1937 y con su reconstrucción se levantaron muros y garitas tras los cuales ocurrieron torturas y crímenes, agudizados con el golpe de Estado protagonizado por el dictador Fulgencio  Batista  el 10 de marzo de 1952.

   Luego del asalto el 26 de julio numerosos combatientes resultaron asesinados en su interior, o al ser detenidos en diferentes puntos de la ciudad por la feroz persecución desatada.

   Entre ellos estuvo José Luis Tasende, fotografiado herido en el Hospital Militar y más tarde apareció en la lista de los muertos en combate.

   Con la victoria de la Revolución quedó atrás ese triste escenario, iluminado desde entonces por la sonrisa de miles de niños y niñas.

   Las diferentes escuelas de la Ciudad Escolar 26 de Julio llevan el nombre de mártires de esa epopeya, como una manera de honrar a aquellos que dieron su vida por la sociedad que hoy disfrutan maestros y alumnos.

   A ellos les llena de inmenso regocijo y orgullo estar en ese plantel, patrimonio histórico del pueblo cubano.