Matanzas, 30 abr (ACN) Sueño cumplido ya en los finales de mi carrera, vestir la camisa azul de los Industriales, posteó en su perfil personal de Facebook Ariel Lázaro Sánchez, miembro de una ilustre familia beisbolera de Matanzas y Cuba, luego de debutar como jugador del equipo de la capital a sus 40 años de edad.
Durante la continuación de la fase clasificatoria de la III Liga Élite de Béisbol, que ya encara su tramo definitorio, el atleta con experiencia en 19 series nacionales consumió, el martes último, sus primeros cuatro turnos con el uniforme de las letras góticas, en un partido en que los dirigidos por Guillermo Carmona se impusieron a Tigres de Ciego de Ávila cinco carreras por cero.
Estoy muy motivado porque el público de La Habana es exigente, en el Latinoamericano siempre hay muchas cámaras, también está la Comisión Nacional y creo que todo ese ambiente me va a impulsar a hacerlo lo mejor posible, a salir al 120 por ciento de mis posibilidades al terreno de juego, alegó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias el oriundo de Jovellanos.
Sánchez, un referente de los Cocodrilos en su natal provincia de Matanzas, ahondó en que su vinculación con la tropa azul partió de una llamada telefónica con el mentor Carmona, quien poco tiempo después requirió de sus servicios y puso en marcha el papeleo legal para su incorporación en el menor tiempo posible.
Veo bien al conjunto, son muchachos jóvenes con los que tengo buena relación y si bien es cierto que durante muchos años los tuve de rivales en partidos de alta tensión, ahora me siento feliz de poder ayudarlos a pelear por el título de la Élite, sentenció el jardinero zurdo.
En sus casi 20 años de recorrido por lides nacionales Ariel Lázaro Sánchez vivió también experiencias como jugador de los seleccionados de Holguín y Sancti Spíritus, en ambos casos en calidad de refuerzo, luego de la funesta eliminación de los rojos de Matanzas en la Serie 58, cuando ocuparon el último puesto bajo las órdenes de Víctor Figueroa.
Durante su trayectoria por las series nacionales el sobrino de Wilfredo y Fernando Sánchez, dos ídolos del pasatiempo local, acumula excelente promedio de bateo de .330, con más de seis mil 400 veces al bate y dos mil 111 hits, cifra que lo sitúa como el tercero en indiscutibles en la rica historia beisbolera de Matanzas.