Nueva Gerona, 21 nov (ACN) El arte de crear cuadros tejidos exige una técnica tan rigurosa como poco extendida, pero Tania Cruz Prieto —residente en el reparto Micro 70 de esta ciudad cabecera de Isla de la Juventud— ha dictado cátedra en tales ámbitos.
En su casa, más de una decena de cuadros tejidos muestran al visitante el enorme talento de esta pinera, quien aprendió siendo muy niña a tejer guiada por su madre.
Desde entonces el gusto por el tejido me acompaña siempre. Con el tiempo fui perfeccionando mis técnicas y aprendiendo diversos puntos hechos a ganchillo y hoy es mi pasatiempo favorito, comenta esta licenciada en Educación y profesora de secundaria básica hace más de 40 años.
Asegura que después de jubilarse es cuando ha podido dedicarse a ese complejo y hermoso arte.
Cuando estudiaba en el Instituto Pedagógico Enrique José Varona, les personalizaba prendas de vestir a mis compañeras y confeccionaba canastillas a quienes se preparaban para la maternidad, pero desde que hice mi primer cuadro tejido me sentí muy a gusto con el resultado y aunque he logrado más de una veintena, siempre pienso en el próximo, refiere animada.
Precisa que ha realizado algunos inspirándose en cuadros clásicos, pero su pasión son las flores porque puede derrochar todo un mundo de color y fantasía. “Pruebo diferentes puntos y disímiles combinaciones cromáticas, pero a cada uno trato de darle un toque singular”, apunta.
Lamentablemente el gusto por el arte del tejido tiene hoy pocos seguidores, pero enseño con gusto a quienes se interesan en aprender. Creo que el arte, especialmente la artesanía, saca de la personas sus mejores vibras, inspira una paciencia creativa y permite ofrecer a los demás una obra hermosa, concluye.