Camagüey, 9 oct (ACN) La industria azucarera significa disciplina, compromiso y orgullo, afirmó el camagüeyano Néstor Benito Pérez Calderón, quien por casi 47 años se ha mantenido en el sector como soldador.
Aseguró que la pasión por los ingenios se la inculcó su abuelo, a quien recuerda en sus labores como retranquero y estibador.
Con él aprendió a amar cada grano de azúcar que se produce en el central del municipio de Carlos Manuel de Céspedes, esa gran casa donde actualmente labora y las jornadas se extienden por más de ocho horas con el único objetivo de cumplir los planes previstos en cada zafra.
A pesar de las limitaciones de recursos, existe la voluntad de cumplir con nuestra misión y preparar a las nuevas generaciones para que continúen la tradición azucarera en el territorio, subrayó Néstor, azucarero incansable que lo mismo se dedica a soldar que a limpiar el molino o apoyar cualquier otra tarea que se requiera en la empresa.
Próximo a cumplir sus 63 años de edad, y justo este 9 de octubre, fecha en la que se celebra el Día del Trabajador Azucarero, recibió la distinción Jesús Suárez Gayol, en reconocimiento a su trayectoria por un gremio decisivo en el desarrollo socioeconómico del país.
Junto a él, otros trabajadores destacados merecieron también ese agasajo por dedicar 20 y 25 años ininterrumpidos a la industria azucarera.
A prepararse para la próxima zafra, trabajar unidos y redoblar esfuerzos para alcanzar resultados favorables, convocó durante la celebración Yosvany Chávez Lima, secretario general del Sindicato Provincial de los Trabajadores Azucareros en Camagüey.