Camagüey, 6 feb (ACN) La Oficina de la Administración Tributaria (ONAT) en Camagüey intensifica las acciones de control a los contribuyentes que aún no han abierto sus cuentas bancarias fiscales, y los que no transparentan sus ingresos, mediante la operación de estas por medio de las pasarelas de pagos o los depósitos en efectivo.
Como parte de esos objetivos, dentro de las prioridades del programa del Gobierno cubano para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, se activan los grupos de bancarización a nivel provincial y municipal, donde revisan las cuentas bloqueadas e inactivas de trabajadores privados que no realizan ninguna operación con las mismas.
La provincia tiene la meta de inspeccionar a 678 contribuyentes cada semana, tarea emprendida por la ONAT, el Banco de Crédito y Comercio (BANDEC) y el Banco Popular de Ahorro (BPA), lo cual está hoy muy distante de lo esperado, de ahí que a los incumplidores se aplican multas con valor de cinco mil pesos y de evaluarse la reincidencia y negatividad se puede solicitar el cierre temporal de la actividad, por la violación del deber formal.
Según información facilitada por la ONAT en Camagüey a la Agencia Cubana de Noticias, entre los municipios que muestran un trabajo más estable y sistemático sobresale Guáimaro, con más de 140 multas impuestas desde el comienzo del programa en septiembre de 2024.
Camagüey, por otro lado, no logra estabilidad, y es decisivo en los resultados del territorio, mientras que las restantes demarcaciones deben incrementar su gestión.
Los municipios aún estancados que no exhiben avances son Jimaguayú, Najasa, Sierra de Cubitas, Nuevitas, Florida y Vertientes, de ellos, los tres últimos poseen potencialidades, pero deben lograr una efectiva conciliación entre la ONAT y los bancos para accionar con los contribuyentes incumplidores.
A través de las cuentas bancarias fiscales las personas naturales transparentan sus ingresos, y se potencia el uso de los canales electrónicos de pagos, teniendo en cuenta lo normado según las Resoluciones 93 y 111, del 2023, sobre el proceso de bancarización.