Cernícalo americano vigila desde el cartel del Hotel Colony, Cuba

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ACN - Cuba
Ana Esther Zulueta I Foto: Yoan Pérez González
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19 Octubre 2025

Nueva Gerona, 19 oct (ACN) A veces, la belleza se posa donde menos esperas. Un cernícalo americano, pequeño, pero majestuoso, estaba posado sobre el cartel que anunciaba en letras blancas el nombre del Hotel Colony, y sobre ellas, como una firma del cielo, el halconcito colorado vigilaba el entorno con mirada aguda.

   La falco sparverius sparverioides —subespecie residente en Cuba y las Bahamas— desde su posición, parecía dominar el paisaje, atento a cualquier movimiento entre los arbustos y jardines. Su técnica de caza, el vuelo cernido, le permite mantenerse suspendido en el aire, pero hoy eligió el cartel como atalaya: símbolo de convivencia entre lo salvaje y lo humano.

 El ejemplar observado era un macho de alas grisáceas con puntos negros, cola rojiza con una franja oscura en el extremo. Su silueta contrastaba con el azul del cielo y el verde de los cocoteros. En Cuba, este dimorfismo sexual es evidente incluso en juveniles, lo que facilita su identificación y enriquece la experiencia de avistamiento.

  Esta instalación turística, con sus espacios abiertos, vegetación dispersa y estructuras poco elevadas, ofrece condiciones para esta ave rapaz, pero que el cernícalo eligiera un cartel humano como punto de observación habla de su capacidad de adaptación. 

   En áreas urbanas, aprovecha postes, redes aéreas eléctricas y telefónicas, así como construcciones para vigilar y cazar, en demostración de una inteligencia conductual que fascina a ornitólogos y observadores.

   Su característico  klee-klee-klee  al emprender el vuelo fue la vocalización aguda que resonó entre las paredes del hotel y los árboles cercanos, cuando el fotorreportero se aproximaba en búsqueda de la mejor instantánea. Quedó claro que ese canto, repetitivo y vibrante, fue su forma de decir “este lugar me pertenece”. 

   El cernícalo americano se alimenta de insectos grandes, pequeños mamíferos, reptiles y aves, lo que lo convierte en un eficaz controlador de plagas. Es monogámico y anida en cavidades naturales o estructuras humanas, donde la hembra pone de cuatro a cinco huevos que ambos padres incuban y alimentan.