La Habana, 13 ago (ACN) A cuatro años de su fundación oficial, el proyecto "A Cuba hay que quererla" integra a miles de activistas sin distinciones de credo, edad o estado de la militancia, todos unidos por el humanismo y la vocación de servir a la Patria y a otros connacionales en horas difíciles.
Al conversar en exclusiva con la Agencia Cubana de Noticias, Amado Riol, coordinador del proyecto, recordó el surgimiento de este en el contexto de la pandemia de la COVID-19, en momentos muy tensos, y cómo se fue articulando, primero a nivel de barrios, a partir de la disposición de muchos a ayudar en lo que fuera posible.
El diplomático nunca imaginó cuánto movilizaría a partir de una primera convocatoria publicada en su muro de Facebook alertando sobre la necesidad de apoyar a la provincia de Matanzas, la cual era en ese momento el escenario más cruento de la batalla de la mayor de las Antillas contra la pandemia.
Apuntó que la primera acción consistió en la entrega de un donativo a la casa de niños sin amparo familiar en la ciudad yumurina, y a partir de ahí la iniciativa ha estado volcada en gran parte hacia las infancias.
Riol destacó que en esos albores se sumaron dos figuras muy importantes, el cantautor Raúl Torres, quien lidera además la plataforma y es una de sus canciones la que le da nombre, y el apoyo del Héroe de la República Gerardo Hernández Nordelo, coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución, quien con sensibilidad extraordinaria ha puesto toda esa estructura en función de que la ayuda llegue a los más necesitados.
El proyecto "A Cuba hay que quererla", explicó, es una expresión de reacción popular ante la dificultad, en el que se encuentra un abanico de toda la sociedad, sin importar sexo, edad, militancias políticas; es la reacción popular ante una situación de crisis, ante también, la situación de bloqueo que tiene el país.
Subrayó que producto del recrudecimiento del cerco estadounidense, hoy se trabaja con mucha fuerza el tema de los medicamentos, de ayudar con medicinas, y eso ha sido posible gracias a la incorporación de cubanos en el exterior en países como Estados Unidos, Bélgica, México, Nicaragua, España y Ecuador, entre otros.
Tenemos el orgullo inmenso de apoyar a familias que lo han perdido todo en incendios o eventos naturales extremos, de traer al país medicamentos citostáticos para salvar niños, de ayudar con medicinas a que mujeres pudieran llevar a buen término embarazos de alto riesgo y logramos en este año, ante una necesidad identificada, entrar 44 mil llaves de tres pasos, que son las que se utilizan en las terapias intensivas para atender a las personas sin distinción de sus creencias políticas, puntualizó.
Quiso la casualidad que el proyecto surgiera un 13 de agosto, fecha en la que toda Cuba celebra el aniversario del natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz (1926-2016).
Confesó Amado Riol que en una conversación hipotética con el líder histórico de la Revolución cubana le gustaría expresarle cómo las ideas que él sembró fructificaron en el empeño de tantos compatriotas de buena voluntad, tanto dentro como fuera de Cuba, para brindar lo necesario a quien lo ha perdido todo, a salvar y ayudar a traer nueva vida a este mundo.
Ese es nuestro mayor regalo de humanismo para el que nos enseñó que cuando se lucha no hay imposibles, añadió.