La Habana, 16 sep (ACN) Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, felicitó hoy a México con motivo del aniversario 215 del Grito de Dolores, hecho que dio inicio a la guerra de independencia de ese país (1810-1821).
A través de la red social X, el jefe de Estado cubano reconoció el aporte de México a la libertad, la soberanía y la unidad de América Latina.
Manifestó que esa nación ha sido y es para Cuba una hermana en las horas buenas y en las difíciles, de ahí que los cubanos celebren como propio su grito libertario.
Feliz día #México, la nación entrañable que tanto aporte ha dado a la libertad, la soberanía y la unidad de Latinoamérica. La que ha sido y es para #Cuba, hermana en las horas buenas y en las difíciles. Celebramos como propio el aniversario de tu grito libertario: ¡Viva México! https://t.co/3N1FHLxjWq
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) September 16, 2025
¡Viva México!, expresó Díaz-Canel, y compartió un mensaje publicado en esa misma red social por Claudia Sheinbaum, presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
“Feliz día México, la nación entrañable que tanto aporte ha dado a la libertad, la soberanía y la unidad de Latinoamérica. La que ha sido y es para Cuba, hermana en las horas buenas y en las difíciles. Celebramos como propio el aniversario de tu grito libertario: ¡Viva México!”.
Sheinbaum rindió homenaje en su mensaje a las mujeres que contribuyeron a la causa independentista, destacando figuras como Josefa Ortiz Téllez Girón, Leona Vicario, Gertrudis Bocanegra y Manuela Molina, así como a las heroínas anónimas y mujeres indígenas.
De acuerdo a su publicación en X, desde el Palacio Nacional en Ciudad de México, la presidenta encabezó la tradicional ceremonia del Grito de Independencia, convirtiéndose en la primera mujer en la historia del país en hacerlo.
El Grito de Independencia de México, también conocido como el Grito de Dolores, ocurrió en la madrugada del 16 de septiembre de 1810 en el pueblo de Dolores, Guanajuato, y fue pronunciado por el sacerdote Miguel Hidalgo, quien convocó al pueblo a levantarse en armas contra el dominio colonial español.
