La Habana, 16 ago (ACN) Hace 55 años, el huracán Camille pasó a la historia de la meteorología cubana como el primero en cuyo pronóstico se emplearon fotografías recibidas en la estación rastreadora de satélites artificiales, inaugurada cuatro meses antes en el Instituto de Meteorología.
Aquel 16 de agosto de 1969 impactó el extremo occidental de Pinar del Río en una trayectoria que cortó la península de Guanahacabibes, rememoró el profesor Luis Enrique Ramos Guadalupe, Coordinador de la Comisión de Historia, de la Sociedad Meteorológíca de Cuba.
El viento alcanzó 150 km/h (sostenidos en un minuto) con rachas de 170 km/h que infligieron un gran daño a las célebres vegas pinareñas, a las hojas de tabaco en proceso de secado y al producto terminado en almacenes, comentó en una reseña enviada a la Agencia Cubana de Noticias.
Mencionó sus estragos en Guane y en Cortés, sobre todo en la infraestructura pesquera local, tras emerger por la costa norte de Cuba, en pleno proceso de intensificación, y desarrolló máxima intensidad sobre las cálidas aguas de la Corriente del Golfo.
Recordó que el 16 de agosto llegó a la máxima categoría de 5 de la escala Saffir-Simpson, en dependencia de la fuerza del viento y los posibles daños y destrozos que pueden ocasionar, antes de impactar en Mississippi.
Sus vientos subieron a 282 km/h después de una caída de presión en el ojo hasta 900 hPa.
En el litoral de Pass Christian (Mississippi), la marea de tormenta remontó 7,3 metros de altura.
Camille no dejó víctimas en Cuba, pero mató 260 personas en Estados Unidos, debido a las inundaciones.