Un amigo del lienzo

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Lisandra López Pérez
895
02 Octubre 2015

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Lo he visto caminar por los portales que distinguen a Ciego de Ávila con un andar lento, quizá por el paso del indetenible tiempo, acompañado de una bolsa de tela en la que guarda sus pinceles como tesoros que preservar.

René Rodríguez llega a su onomástico número 90 con el amor intacto a la pintura, con el cual comenzó.

La ciudad de Camagüey fue su cuna; más, ha encontrado refugio entre los avileños desde hace varias décadas.

Tuvo que abandonar sus estudios en la academia San Alejandro por razones familiares de mayor peso; pero sus conocimientos y su inclinación por el óleo y el lienzo, lo llevaron a continuar el camino de las artes plásticas.

Con el uso de la espátula y el pincel, René se ha convertido en uno de los principales paisajistas en la provincia, enamorado de los campos de Cuba y sus palmas.

Se le considera pionero de las artes plásticas en Ciego de Ávila, pues fue protagonista de la primera exposición organizada en la Ciudad de Los Portales a inicios de la década de 1960, junto a otros destacados artistas como Miguel Ángel Luna y Florinda Monzón.

Sus obras han recorrido varios espacios de su Ciego de siempre: desde las sedes del Partido y el Museo Provincial, la Facultad de Ciencias Médicas, la Casa de Cultura José Inda Hernández, hasta la Academia de Ciencias , para no privar a nadie de sus creaciones.

En su trayectoria se incluyen varios premios en Salones Regionales de Paisaje y la Distinción Ornofay, galardón que reconoce la labor en pos de la conservación del patrimonio en el central territorio.

Cuentan en su currículum también la Distinción Raúl Gómez García y la Medalla Juan Marinello, conferida por este propio sector de la cultura, como merecidos homenajes a toda su vida artística.

Atraído por las artes escénicas, se unió a la creación del Guiñol Polichinela en la provincia, como instructor y escenógrafo teatral hace más de 50 años.

En sus manos cobraron existencia numerosos personajes en la versión de los conocidos muñecones para los tradicionales Carnavales de las Flores.

Varios niños han llegado hasta su galería taller para aprender la técnica y llevarse una parte de esa pasión que llena a René Rodríguez y que deja ver en cada uno de sus cuadros.

Como reconocimiento a su larga trayectoria y dedicación, Ciego de Ávila  celebra cada año el salón regional de paisajes, con la asistencia de relevantes artistas.

René forma parte indisoluble del paisaje citadino local, tierra de la que nunca ha querido alejarse.