Conversar con Carlos Walter Torres Finalé brinda energía, ese entusiasmo que tiene por el futuro, las ganas de ayudar y el orgullo desmedido por ser parte de la Empresa Geominera de Camagüey, invitan a ser excelentes trabajadores y a convertirse en mejores seres humanos.
“Llevo 58 años en la actividad geóloga minera y tuve el honor de dirigir esta empresa por 12 abriles”, fue lo primero que dijo a la Agencia Cubana de Noticias, con la mirada profunda y la sonrisa pícara como un niño alegre.
Empecé al frente de la entidad el 18 de septiembre de 1984 y todavía recuerdo bien cuando me dijeron que otra vez tenían que traer a personas que no eran de esta provincia a liderar la institución, a lo que respondí rápidamente: "Yo soy de aquí desde que entré a Camagüey y cogí el machete de Agramonte.
“En la propia empresa tenía mi dormitorio, se laboró muy fuerte en la transformación de los métodos de trabajo y la superación de los profesionales, y con el esfuerzo de todos mantuvimos por 11 años consecutivos la condición de Destacados”, explicó.
Es entonces cuando habla en ráfagas y cuenta que tenían mucho contacto con la gente, y que iban a todos los lugares cada mes, porque lo más importante es mirar a los ojos, escucharlos y ayudar.
“La Geominera Camagüey constituye parte de mi vida porque llegué aquí con 38 años y me fui con 50 y no me despedí porque quise, sino porque debía cumplir con otras tareas. De aquí guardo muchas anécdotas valiosas, pero lo que más recuerdo siempre es el valor de su colectivo, los que trabajamos juntos, geólogos, geofísicos, personas que ya han fallecido pero que forman parte de la memoria histórica de esta institución”.
Dentro de sus narraciones hay momentos de grandeza como la posibilidad de estar varias veces junto al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, de recibir reconocimientos de sus manos, sentirse realizado y feliz.
Recuerda, además, cuando fue a la Salina El Real, en Santa Lucía, y estuvo tres días con una carretilla en mano enseñando, dando el ejemplo, porque como bien asegura: “Venir aquí me hace rejuvenecer, recordar tantos momentos importantes, por eso siempre les digo a las nuevas generaciones que quieran mucho todo lo que hacen, que sean pensadores, creativos y trabajen bajo el principio de que sí se pueden hacer las cosas cuando hay voluntad, fuerza, el deseo y la pasión por lograr nuevas metas".
El brillo en sus ojos permaneció en cada instante, tampoco faltaron la complicidad y la confianza para lograr que en sólo un rato confesara bajo un fino sentido del humor: “Soy técnico geólogo y licenciado en Derecho de la Universidad de Las Villas, pero lo más importante es que soy el mejor geólogo entre de los abogados y el mejor abogado entre de los geólogos, mas sobre todo, soy camagüeyano de corazón aunque no haya nacido en esta tierra”. (Dayessi García Sosa, ACN)