El crecimiento del fraude sobre las recargas internacionales de saldo ha sido uno de los asuntos que ha causado preocupación e indignación en muchos compatriotas, a raíz del anuncio semanas atrás de las nuevas medidas comerciales de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa).
Tal cual se ha explicado por estos días, precisamente la descapitalización por pérdidas millonarias asociadas a ese fenómeno ha sido una de las causas que condujeron a la entidad a recurrir a la modificación de ofertas comerciales de la telefonía móvil prepago en el empeño por sostener los servicios y salir de la crítica situación que enfrenta.
De acuerdo con Tania Velázquez Rodríguez, su presidenta ejecutiva, las recargas internacionales funcionan hace más de 15 años en la empresa, es una práctica internacional y por eso tenemos distribuidores fuera de Cuba.
Su incremento en los últimos tiempos llegó a significar el 80 por ciento de los ingresos que recibía Etecsa, que se emplean para inversiones suyas y programas del país, argumentó la funcionaria a medios locales.
Recordó que los ingresos percibidos entonces permitieron sostener los servicios, pagar a los acreedores y proveedores, anunciar nuevos proyectos sobre desarrollo de las comunicaciones, y propiciar el crecimiento exponencial del consumo de Internet en Cuba.
Sitios web fraudulentos
A partir del 2021 comenzaron a ocurrir fenómenos como la pérdida de remesas y otras cuestiones, y se secuestraron los flujos financieros fuera de nuestro país, pues sencillamente el dinero se quedaba en el extranjero y no llegaba a Etecsa, muchas personas naturales eran recargadas desde acá con dinero en CUP.
"Durante los últimos años han proliferado sitios web fraudulentos que, en la mayoría de los casos, clonan identificaciones y mensajes de Etecsa. Estos ofrecen opciones atractivas de recarga internacional a partir del empleo de paquetes nacionales. Dichas ofertas no provienen de los distribuidores oficiales de la entidad; utilizan números privados para desviar importantes sumas de dinero", explicó a Juventud Rebelde Arelys González Fernández, su directora central de Relaciones Institucionales.
Agregó que han recibido quejas de clientes que, aparentemente, fueron beneficiados por una recarga internacional, pero no disfrutaron de todos los beneficios que la mayoría ofrece, como el acceso a determinadas plataformas sin consumo de datos o internet ilimitado.
De acuerdo con la presidenta ejecutiva este tipo de acciones fraudulentas podían generar ofertas más atractivas que las nuestras, precisamente por el costo de los paquetes de datos. Sin embargo, se trabajó fuerte en expandir la red mientras esas tarifas se mantuvieron muy asequibles, precisó.
Lidia Esther Hidalgo Rodríguez, vicepresidenta comercial, declaró que han enfrentado casos de corrupción interna asociados a este fenómeno.
"Por ejemplo, implementamos medidas con los agentes de telecomunicaciones, quienes, en cierta forma, facilitaron el fraude al tener mayores capacidades operativas que nuestro propio canal. Son un canal de distribución importante para nosotros, que además queremos preservar".
“Operamos varias redes en conjunto con otros organismos, identificando a todos los involucrados en acciones fraudulentas. Por supuesto, los servicios y canales de distribución identificados fueron cerrados.
"Aun así, reconoció la experta, el fraude muta y se reorganiza, y hasta ahora no hemos logrado contener toda la cadena de fraude asociada a las recargas internacionales".
Cuánto ha impactado este fenómeno
Un impacto bien evidente está en la situación actual, según Tania Velázquez: "En 2025 tenemos un 25 por ciento de las recargas que recibíamos en 2021, lo cual ha descapitalizado a la empresa. Eso ha impedido que honremos compromisos de pago y, al mismo tiempo, incrementemos y desarrollemos los servicios. Por eso hoy el usuario percibe que cada día el servicio se deteriora más".
En abril último Etecsa emitió esta advertencia: “Si recibe un SMS con una supuesta transferencia de dinero y luego una llamada solicitando que devuelva el dinero, le recomendamos que consulte las 10 últimas operaciones en Transfermóvil para verificar su autenticidad, ya que podría estar ante un intento de estafa”.
Habrá que insistir una vez más en que en cualquier transferencia oficial, ya sea de saldo o efectivo, a través de Transfermóvil o mediante códigos USSD de Etecsa, el destinatario siempre será Cubacel o PAGOxMOVIL. En ningún caso el mensaje de confirmación llegará a través de un número privado.
Aunque hay estafas no asociadas directamente a las recargas internacionales, ante denuncias de usuarios en los últimos años también especialistas de la empresa Segurmática, del Ministerio de Comunicaciones, han alertado a la población sobre las vinculadas a la disminución injustificada de saldo en el móvil.
Luego de analizar las plataformas donde se insertaron los anuncios engañosos, los expertos opinaron que se trató de un tipo de ingeniería social que, a través de avisos interesantes, culminaba en el envío de cientos de mensajes internacionales aplicando un costo a la tarifa de saldo móvil del cliente.
Una operación de guerra financiera
En la edición del 5 de junio último de Resumen Latinoamericano, de la agencia Prensa Latina, el periodista Henrik Hernández advierte que la reciente pérdida de más del 60 por ciento de los ingresos por recargas internacionales, lejos de ser un simple delito informático constituye un episodio crítico de una guerra económica encubierta: una operación de guerra financiera que golpea directamente a la soberanía económica y psicológica del pueblo cubano.
¿Crees que el fraude contra Etecsa fue solo una estafa digital?, se preguntó. Lo que ocurrió fue un ensayo general de guerra financiera: una operación silenciosa, planificada y precisa, dirigida a vaciar al Estado cubano desde dentro. Sin bombas, sin bloqueos visibles… solo algoritmos, fraudes y complicidades.
La guerra contra Cuba no se libra ya con tanques, ni solamente con discursos hostiles. Hoy, el escenario de combate se extiende a las redes, las finanzas y la tecnología, ha señalado con mucha razón el colega de Prensa Latina.