El hospital universitario General Calixto García, considerado cátedra y símbolo de la medicina cubana, arriba este 23 de enero a su aniversario 119, inmerso en un proceso de transformaciones para continuar cosechando logros en la calidad de la asistencia médica y la satisfacción de la población.
Su director, el doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, quien se desempeña en ese cargo desde hace dos años y medio, tiene la premisa que de grandes dificultades suelen aparecer grandes soluciones, como dice un viejo proverbio.
Y es que en ese período el “Calixto”- como comúnmente se conoce a ese hospital de la barriada capitalina de El Vedado- sufría un gran deterioro en la calidad de los servicios médicos, condicionado en gran medida por la falta de un proceso inversionista de amplia magnitud, como el que se inició desde 2004, y actualmente cobra mayor impulso.
Entre las grandes inversiones de la institución centenaria sobresale la reconstrucción y redimensión del otrora cuerpo de guardia, convertido hoy en Centro de Urgencia y Emergencia, que cuenta con unidad de cuidados especiales, salas de observación, área de recepción de pacientes, además de salones de operaciones, entre otras facilidades.
El rescate de toda la infraestructura ha permitido incrementar la atención médica, comentó a la AIN el doctor Martínez Blanco, quien recordó que en 2011 se atendían diariamente en el servicio de urgencia unas 400 personas y ahora es de casi 700.
Destacó el aumento de varios indicadores en 2014, respecto al año precedente, entre ellos atendieron a más de 197 mil pacientes en el centro de urgencia y emergencia y realizaron allí casi tres mil operaciones.
De referencia para múltiples atenciones, ese coloso de la medicina, fundado en 1896, dispone de 37 especialidades médicas, excepto pediatría, ginecosbtetricia y cirugía cardiovascular, y se distingue también por su alta capacidad en la atención a quemados y a pacientes politraumatizados.
El año precedente se efectuaron 13 mil 626 ingresos hospitalarios, más de 21 mil intervenciones quirúrgicas y se atendieron por consulta externa casi 186 mil pacientes, recalcó el director de ese centro asistencial.
Destaca, asimismo, el desarrollo del programa de Medicina Natural y Tradicional, mediante el cual fueron beneficiados en la urgencia casi 50 mil personas con indicaciones de ese proceder.
Martínez Blanco, diputado de la Comisión de Salud y Deportes del Parlamento cubano por el municipio de Centro Habana, refiere que en medio del complejo proceso inversionista, en ese hospital no se ha detenido el quehacer docente, asistencial y científico; y se trabaja para convertirlo de referencia, en respuesta a los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Actualmente se encuentra en una etapa bastante avanzada del proceso inversionista -alrededor del 70 por ciento de su ejecución-, lo cual ha permitido el rescate de importantes servicios, entre ellos el de cardiología, el de quemados, las salas de hospitalización de especialidades clínicas, otras de cirugía general y las unidades de atención al grave.
Además, se han podido recuperar las unidades quirúrgicas, los sistemas ingenieros relacionados con el área de cocina- comedor totalmente remozada y equipada, el área de la lavandería, el de las calderas y los sistemas de grupos electrógenos han recibido a su vez las bondades de tales aires renovadores encaminados a respaldar el funcionamiento de esa institución con el menor número de interrupciones posible, remarcó.
Un servicio de impacto en su recuperación lo constituye el de otorrinolaringología, con gran prestigio y reconocimiento del pueblo y que tiene capacidad para resolver infinidades de dolencias de esta especialidad, dijo.
Además de mejorar el confort, se ha tratado que el hospital dentro de su proceso de remodelación se inserte en la urbanística de la ciudad, en correspondencia con toda su belleza arquitectónica y ya ha ido rescatando las aceras, las calles y bancos coloniales, entre otros, subrayó.
“Tenemos la responsabilidad de que el “Calixto García” continúe siendo un referente, no sólo en la calidad de la atención médica, sino también en su estructura, arquitectura y ornato, que permitan a las personas enfermas, a los acompañantes y el colectivo una imagen de esparcimiento, de relajación, tranquilidad, y que constituya orgullo de nuestro pueblo y de los más de dos mil 700 trabajadores”, concluyó el director.