Asamblea Nacional Pioneril: cita con la Revolución y el futuro

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Maria Elena Álvarez| Foto Archivo
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04 Julio 2016

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Pronto hará 15 años, pero recuerdo como si fuera hoy aquella tarde feliz de julio de 2001, cuando en la sesión de clausura del III Congreso Pioneril, a la pregunta hecha canto: “Fidel, Fidel, qué tiene Fidel, que los imperialistas no pueden con él”, el líder de la Revolución cubana respondió a los niños: “¡Los tengo a ustedes!”

Jamás olvidaré la expresión de su rostro, el tono e inflexión de la voz, el sentimiento, la convicción con que el Comandante pronunció esas pocas palabras, salidas del alma e inmensas en su simplicidad, ternura y llaneza, clarividencia y razón.

“¡Los tengo a ustedes!” no era lisonja, sino acto de fe, la más breve versión posible de una firme creencia: esa confianza infinita en el futuro y en quienes han de construirlo y defenderlo. Certeza, sí, y verdad más que comprobada, porque los “pinos nuevos” jamás le han fallado a la Revolución.

Y que haya podido contar con ellos, igual ahora o hace 10, 20, 30 años, medio siglo; que idénticos sueños sigan hoy tirando como un imán, de generaciones enteras, para unirlas en el empeño de preservar y continuar  la obra común, es algo de lo cual puede sentir orgullo, por su innegable contribución, la Organización de Pioneros José Martí.

Sin canas ni arrugas y con el corazón tan puro y alegre como el de cualquiera de los niños y adolescentes que agrupa y representa, cumplió el pasado abril 55 años esta organización, de todas la más entrañable para los cubanos, que reconocen su valía como forja de revolucionarios y mentor del mayor de sus tesoros.

Millones y millones fuimos y de corazón seremos por siempre pioneros. Sin importar el tiempo transcurrido, a todos se nos dibuja en el rostro una sonrisa al recordar el instante en que mamá, papá, la maestra u otro adulto, igual de conmovido, anudó por vez primera en nuestro pecho la pañoleta, y revivir años felices que dejaron en nosotros honda huella.

Esa mirada atrás nos advierte, lo mismo al que ya peina canas que a quien no hace mucho dijo “hasta siempre” a la Organización, que cada vez son mejores nuestros pioneros: estos de ahora son más independientes, reflexivos, inteligentes y creativos, tienen más “chispa”, mayor acceso a la información, sentido de pertenencia, madurez y conciencia de su responsabilidad, y ¡qué bueno que así sea!

Para Aymara Guzmán Carrazana, presidenta de la “José Martí”, no es que los pioneros de hoy amen más a Cuba que quienes los antecedieron, pero sí están mejor preparados para defenderla, como lo están sus padres y todo el pueblo, por esa experiencia acumulada y la educación recibida.

“Entienden mucho mejor el significado de Patria, Revolución, Socialismo, y que perder una u otro equivaldría a perderlo todo. También comprenden más claramente las cualidades que deben distinguir al pionero y la necesidad de prepararse para el futuro.

“El proceso preparatorio de la Asamblea Nacional Aniversario 55 nos ha dado a todos sobradas pruebas de cuánto talento y cuántas virtudes hay en nuestros niños.

“En los debates -tanto en las bases como a nivel municipal- partieron de su responsabilidad individual, y a más de uno, por ejemplo, oímos autocriticarse por no estudiar lo suficiente o por dedicarle poco tiempo a la lectura, y a otros reconocer que si aportaran más su destacamento y colectivo funcionarían mejor.

“De compromiso e ineludibles deberes han hablado, desde que el 29 de enero -un día después de la convocatoria a este proceso- acontecieron las asambleas en la mayoría de los más de 50 mil destacamentos de primaria, secundaria y la educación especial del país. Y seguramente también lo harán en las sesiones finales, el 16 y 17 próximos, con idénticas valentía, franqueza, locuacidad, pasión y convicción”.

¿Temas? le pregunto, y esta maestra de profesión afirma que la agenda de la cita grande es obra de los propios pioneros, que con sus planteamientos, criterios, inquietudes y propuestas a lo largo del proceso, han dejado claro que sus prioridades son el estudio y todo lo relacionado con la educación; formación vocacional, orientación profesional y, en sentido general, proyectos de vida y preparación para el futuro; y funcionamiento y quehacer de la Organización.

“En cada uno hay un sinfín de asuntos por tratar, de manera que el trabajo en comisiones e, incluso, los encuentros con directivos de organismos e instituciones prometen ser arduos, y en cuanto a la sesión plenaria el  17 de julio, en el Palacio de Convenciones de La Habana, ¿cuánto no tendrán que decir de cómo se ven a la vuelta de unos años y qué hacer desde el presente para que ese porvenir que representan y les pertenece, sea definitivamente mejor?

“Porque será su tiempo, han de hacer para construirlo y nos toca ayudarlos: familia, escuela, la sociedad toda y sus instituciones y, por supuesto, los adultos que desde la Organización de Pioneros, trabajamos con y para ellos, y que -sin la menor duda- tenemos que revisar y perfeccionar nuestro quehacer.

“De participación y autodirección pioneriles -incluso como vía para apoyar el proceso docente educativo-, han hablado mucho en estos meses y volverán a hablar de seguro en su Asamblea Nacional, y esa insistencia debe llamarnos a reflexionar  y, sobre todo, a actuar, para desterrar el paternalismo, y no meterlos en una urna de cristal y darles todo masticadito, de tanto que los queremos”.

Para Aymara Guzmán Carrazana está claro: “Prepararlos para la vida es nuestra misión, pero, ojo, que no es igual enseñar a andar que hacer de muletas. Hay que reconocerles su espacio, infundirles confianza, darles responsabilidades acordes con su edad. Veremos entonces cuánto nos sorprenden, y es que de los niños tendremos siempre un mundo que aprender”.