Con un estilo único y que deja ver su naturalidad en el escenario, Altides Landa, una de las voces principales de la popular orquesta cubana Maikel Blanco y su Salsa Mayor, ofreció a la Agencia Cubana de Noticias, declaraciones exclusivas sobre su vida y trayectoria artística, desde una agrupación que se coló en la preferencia del público nacional e internacional, como fieles continuadores de la riqueza de la música popular del patio.
Más conocido como “Aggayu”, por sus creencias religiosas, este talentoso y carismático cantante confesó desde el estudio de grabación CrearTV del Ministerio de Cultura que su nombre artístico proviene específicamente de la santería cubana y el oricha que forma parte del panteón yoruba.
“Desde pequeño me inicié en esta religión gracias a mi abuela y por supuesto de ahí viene, pero también de mis características, pues me considero una persona que siempre llega a los lugares haciendo de las suyas o rompiendo algo, y dicen que los hijos de Aggayu son un poco toscos, altos, torpes etc., y como soy así, este seudónimo más allá del barrio se convirtió en mi nombre artístico”.
Al comentar sobre sus primeros pasos en el mundo musical, expresó que siempre le gustó el deporte, pero que a los 15 años su primo Lázaro Díaz, músico y en aquel momento se presentaba en el cabaret nacional, lo había escuchado cantar y necesitó que lo apoyara un día que falló su compañero en el dúo y se atrevió.
“A partir de ahí empiezo a dejar huellas en el camino del arte como artista empírico, y siendo integrante de la orquesta Bamboleo conozco a Maykel Blanco, reconocido percusionista, pianista, compositor y productor musical, quien me había visto en concierto y le agradó mi interpretación, lo cual fue el detonante para invitarme a formar parte de su agrupación.
"Para quien lleva ocho años junto a los “Mayores”, esto ha sido más que una escuela una bendición, pues Maykel resultó ser un maestro que me hizo crecer cuando llegué apenas siendo un inmaduro, queriendo comerme el mundo, incluso recuerdo cierto día que en pleno festival de la Salsa me subí en uno de los andamios y él me aconsejó, pues a veces es bueno experimentar, pero siempre actuando con profesionalidad y sin perder la esencia.
"Desde entonces he aprendido a trabajar en equipo, a asumir la responsabilidad de una orquesta de esta índole, que hasta el presente constituye una familia para mí”.
Recibir de sus manos cada uno de los temas musicales siempre constituye un reto para Aggayu, quien prefiere componer o hacer sus arreglos de madrugada, para hacer volar su imaginación y creatividad, como antesala a lo que exhibe en cada presentación cuando logra cautivar al público tanto nacional como internacional.
“Me siento dichoso de pertenecer a Maikel Blanco y su Salsa Mayor, un colectivo que más allá de defender la música cubana, siempre trata de tener un estilo propio y acorde a los tiempos que corren, siendo una mezcla entre lo tradicional y lo que está a la moda, incluso lo que es parte de la vida y siempre estará presente.
"Por eso recomiendo dos temas musicales que son Ya estoy de vuelta y Mi padrino, canciones de gran aceptación en el público, pero de un contenido que hace reflexionar a quien lo escucha, sobre la importancia de la vida y aquello que muchas veces nos aleja de lo que realmente resulta el verdadero lujo, pues no hay nada mejor que tener salud, compartir en familia y rodearse de buenas amistades.
"Este y otros mensajes forman parte de la esencia de los Mayores y lo que defienden en cada canción, en espera de las mejores respuestas de los seguidores y demostrar que, a pesar de otros géneros musicales, sigue en pie la música tradicional cubana”. (Melissa Mavis de Bardet, ACN)