La Habana, 17 jul (ACN) En el contexto del programa de actividades de la feria de la familia cubana "Arte en la Rampa", se presentó el miércoles en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba, sede principal de la Asociación Hermanos Saíz, el libro "Martí, el Apóstol", obra extraordinaria del ensayista y filósofo cubano Jorge Mañach Robato (1898-1961).
El encuentro, conducido por la historiadora y Profesora de Mérito de la Universidad de La Habana, Francisca López Civeira, propició un intercambio de experiencias bajo una mirada biográfica e historiográfica de la vida y obra independentista de José Martí, a partir de los estudios del periodista Jorge Mañach.
López Civeira explicó que el título, aparecido en una tercera edición bajo la Editorial Ciencias Sociales (Colección Biblioteca del Pueblo), fue publicado por primera vez en el año 1933.
Añadió que esta obra ofrece una visión apostólica de Martí, presentando a los lectores una imagen precisa de la relación líder-pueblo, que otros estudiosos "martianos" han tergiversado al elevar la personalidad del prócer al plano determinante, incluido el mítico-religioso.
El patriotismo, el latinoamericanismo y la unidad martiana son temas abordados por este eminente polemista; la aguda prosa de Mañach no ignoró el antimperialismo defendido por Martí en la República Neocolonial, desmintiendo así las creencias erróneas que algunos aún sostienen, subrayó la especialista.
López Civeira, —Premio Nacional de Historia en 2008—, destacó que el enfoque crítico de Mañach permite una lectura enriquecedora de los acontecimientos que vivió Martí en esta etapa.
Jorge Mañach Robato, nacido el 14 de febrero de 1898 en Las Villas, Cuba, y fallecido el 25 de junio de 1961 en San Juan, Puerto Rico, fue un destacado intelectual y figura prominente en el ámbito literario.
Se graduó como Doctor en Derecho Civil en 1924 y obtuvo su Doctorado en Filosofía y Letras en 1928.
A lo largo de su carrera, Mañach se destacó como escritor, ensayista y filósofo, produciendo una amplia gama de obras que abarcan desde la ficción hasta la crítica de arte, así como ensayos costumbristas y filosóficos.
Entre sus contribuciones académicas, ocupó el cargo de catedrático titular de Historia de la Filosofía en la Universidad de La Habana, donde enseñó desde 1940 hasta 1960.
Su influencia se extendió más allá de las aulas, al ser miembro de prestigiosas instituciones como la Academia Nacional de Artes y Letras, la Real Academia Española de la Lengua y la Academia de Historia de Cuba.