Matanzas, 28 nov (ACN) Brujas, mi último trabajo, está más apegado a mi evolución profesional, tiene mucho que ver con la memoria, la historia, el territorio y la mujer, resaltó hoy Judith Prat, fotógrafa española, durante un intercambio con creadores y estudiantes de esta ciudad.
En la sede de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA) compartió la también documentalista que su más reciente propuesta aborda el feminicidio que se produjo en Europa, en España en particular, en los siglos XV y XVIII, y que ocasionó la muerte a miles de féminas presuntamente vinculadas al delito de brujería.
Ajusticiadas sobre la base de acusaciones ridículas como tener pacto con el diablo, poder volar sobre sus escobas, provocar tormentas o sequías, las condenaron a interrogatorios, torturas y a la muerte, según refieren los documentos que se conservan de estos hechos desarrollados a ambos lados de la cordillera de los Pirineos, destacó.
Tenía las historias, los lugares, la simbología, pero no las tenía a ellas, así que busqué en los pueblos donde se produjo la casería de brujas a mujeres actuales con perfiles similares a los de aquellas, muy apegadas al territorio y que cuestionan el status quo, comentó Prat.
Rostros de mujeres vinculadas a las ciencias, a la herrería, a la labor agraria y a la homeopatía, conforman a decir de su autora, el homenaje a aquellas marginadas por los años 1400, y que se exponen en España, Francia, en la Bienal de La Habana y otros escenarios de la geografía mundial como recordatorio a sucesos lamentables que trascendieron pese a sus intentos por silenciarlos.
El arte fue un fiel amplificador de los relatos de sus perseguidores, desde el cine, la pintura, los cuentos infantiles, pasaron a ser representadas como viejas feas y malvadas, otra muestra de la violencia que sufrieron, creo que ya es hora de convencernos y hacer justicia, señaló.
Refirió del proyecto que tardó dos años en hacer, que resultó elemento fundamental captar la climatología del área y sus paisajes para transportar a los espectadores hasta esas locaciones, de ahí el cuidado con la luz y la iluminación de cada una de las protagonistas.
De la manera que se cuenta, desde la fotografía documental, hay mucha poesía para comentar una historia tan triste, que llega de diferente formas hasta nuestros días, como hace solo 200 años se esclavizaban a hombres y mujeres negras y como ahora mismo se matan niños inocentes en la Franja de Gaza, señaló Julio César García, destacado fotógrafo.
La oportunidad sumó el agradecimiento de Judith Prat y el reconocimiento al cuidado y organización del Festival y Coloquio Internacional de Fotografía de Matanzas FOTOCANÍMAR 2024, finalizado el 11 de noviembre último, y que permitió un acercamiento a su obra anterior Coltán.