Guantánamo, 8 jun (ACN) La Casa de la Trova Benito Odio, de la ciudad de Guantánamo, puso punto final a la 47 edición del Concurso Provincial de Artes Plásticas y Literatura Regino Eladio Boti, uno de los más importantes del territorio que celebró del 4 al 7 de junio la creación artística y literaria del país.
En el género de poesía, uno de los pilares del apartado literario, compitieron 22 obras, y el premio principal recayó, por mayoría de votos, en el holguinero Rubiel Alejandro González por su obra La Casa Vacía.
Al repecto Reynaldo García Blanco, Premio Casa de las Américas 2024 y miembro del jurado, destacó la estructura sólida de la obra, con un lenguaje que armoniza lo testimonial y lo reflexivo; además, se otorgó una única mención a la obra Cómo explicarte mi Isla, presentada bajo el seudónimo J Margarite.
Esta edición introdujo la novedad del género de investigación sociocultural (con cinco obras), que tuvo como ganador a Israel Escalona Chávez, santiaguero y profesor de la Universidad de Oriente, con la obra Pensar en la historiografía en la Revolución Cubana, una serie de ensayos que abordan diversas aristas de la promoción historiográfica nacional durante más de seis décadas.
La doctora en ciencias Idania La O, doctora en Ciencias Sociales y miembro del jurado, subrayó la trayectoria del autor como Premio Nacional de Historia 2024, y su profundización en el pensamiento martiano y la figura de Antonio Maceo.
En el apartado de Artes Plásticas, específicamente en fotografía, donde compitieron 32 piezas de 17 artistas del país, el jurado fue unánime al otorgar el Premio Regino Boti 2025 a Ania Leyva Ramírez (La Habana) por su obra Prueba para la cita, y la entrega de dos menciones especiales: una a Víctor Enrique Sánchez Silveira, fotógrafo y diseñador de la editorial guantanamera El Mar y la Montaña, por su obra Luz, curvas y sombras, y otra a Luisa Martina Hernández Valdés (La Habana) por su serie Ases del Rodeo.
Además, en reflejo del compromiso con el futuro artístico, se concedieron dos becas de creación y la Asociación Hermanos Saíz de la provincia premió a Erick Rojas Chang, fotógrafo emergente, por su obra Arquitectura del deseo, mientras, el Consejo Provincial de las Artes Plásticas de Guantánamo otorgó su beca a Geny Jarrosay por la obra Moldes.
En un gesto de gran valor, la Fototeca de Cuba, representada por su directora Lisette Solórzano, otorgó como premio especial una invitación directa al prestigioso Noviembre Fotográfico 2025, evento anual, que desde 2006 fomenta el intercambio entre profesionales y aficionados, y esta vez incluirá a los ganadores del Boti.
Solórzano explicó que el equipo curatorial de la fototeca trabajará de forma personalizada con cada invitado, que los ayudará a desarrollar proyectos, portafolios y a defender su obra tanto nacional como internacionalmente, "eso también es un premio para todos", afirmó, mientras destacó el buen potencial de las obras presentadas y la variedad de temas tratados que llamaron la atención en el concurso.
El Boti en su 47 edición, más allá de los concursos, fue una jornada cultural intensa, donde se inauguraron seis exposiciones, en la que destacó la dedicada al centenario del fotógrafo Raúl Corrales, como parte de las itinerancias del Ministerio de Cultura.
Se realizaron conversatorios en la Sociedad Cultural José Martí y se impartieron talleres de literatura adulta, sobre origami, al igual que de la obra de José Martí, del insigne Regino Eladio Boti, y de la fotografía como manifestación que refleja realidades y expresa arte en su totalidad; la agenda incluyó recitales poéticos, presentaciones de libros y descargas de trova y recorridos escénicos que llegaron a diversas instituciones.
El evento una vez más ratificó ser un espacio insustituible, en el cual confluyen tradición, talento emergente y futuro de la cultura cubana.