Xiomara Solís: espero vivir rodeada de la alegría de los niños

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ACN - Cuba
Haila Chacón Rodríguez | Foto: Lorenzo Crespo Silveira
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08 Marzo 2025

Guantánamo, 8 mar (ACN) En la Biblioteca Provincial Policarpo Pineda, de Guantánamo, se puede encontrar a Xiomara Solís Gómez,  alguien quien respira arte y amor, y que actualmente organiza los últimos detalles para el ensayo de La Colmenita, y lo hace con una energía contagiosa y evidente pasión por el arte infantil.

   Cuenta que en 1982 egresó de la Escuela de Instructores de Arte del Yarey, en Jiguaní, Granma, en la  especialidad de teatro,  y fue la primera vez que se ofreció la carrera por cuatro años, anteriormente eran dos.

   Al graduarme me mandaron para Imías, en Guantánamo, a realizar el servicio social durante cinco años y fui la primera instructora de arte de aquellos poblados, donde aprendí las herramientas para el trabajo comunitario gracias a Ramón Frómeta Silo y la Casa de Cultura del municipio, y  creé mis primeros grupos de jóvenes y adultos, refiere.

   Por mis resultados de trabajo con los imienses, fui seleccionada metodóloga provincial de teatro, hoy soy la más veterana del país,  hasta que me jubilé en el 2024, pero nunca olvidé el hecho de ser instructora de arte,  atendí grupos de aficionados, de ciegos, sordos, mudos, limitados físico-motores, también en la Universidad de  Ciencias Médicas,  en prisiones y siempre ha sido así porque la labor de creación me fascina, manifiesta sonriente.

   A lo largo de su trayectoria, Xiomara continuó su formación académica, cursó la licenciatura en Estudios Socioculturales y se especializó como directora teatral y en espectáculos musicales y masivos.

   Cuando iniciaron las tribunas por el regreso del niño Elián González, hubo un renacer de la Xiomara creativa, había que salvar a Elián a través de las ideas, del pensamiento y la acción y tengo constancia del  diploma firmado por Fidel como reconocimiento por organizar las 50 primeras tribunas, un logro que guardo con orgullo.

   En 2006, fue de misión internacionalista a Venezuela como parte de los primeros colaboradores de Cultura y el regresar a Cuba en 2011, recibió la noticia de su selección para crear La Colmenita de Guantánamo y aunque dudó al principio, asumió el reto, tenía el deseo de trabajar con niños y aceptó.

   Recuerdo que tuve la oportunidad de escoger a los profesores que estarían conmigo en la compañía,  había que buscar 10 niños para integrarla y los  buscamos al azar en los barrios, siempre con el consentimiento de sus padres, y a los tres meses, hizo el estreno La Colmenita en el Teatro Guaso.

   El proyecto socio-cultural, que tiene como sede la Biblioteca Provincial Policarpo Pineda, surgió el 14 de mayo de 2011 y no solo es un orgullo personal para Xiomara, sino también para toda la comunidad guantanamera.

   Trabaja con 60 niños de entre siete y 15 años, incluyendo algunos con Síndrome de Down y provenientes de familias disfuncionales, les enseñan a través del juego y las herramientas teatrales, los valores éticos y esencias humanas.

   Todas nuestras obras son basadas en  leyendas y mitos, como Blancanieves a la guantanamera, La muerte del ratón, Meñique, Historia de mi payaso y El intruso, que  están impregnadas de ritmos tradicionales como el nengón, kiribá y changuí.

   Xiomara ha visto crecer tres generaciones de artistas en La Colmenita,  que no solo ha sido un espacio creativo, sino también un hogar para muchos niños,  la alegría que siente al ver a sus antiguos alumnos convertirse en profesionales con corazón gigante, como ella refirió, es indescriptible.

   La llaman abeja reina,  un apodo que refleja el cariño y respeto que sienten hacia ella, su compromiso con el arte infantil es tan fuerte que, tras más de 40 años como metodóloga, ha decidido recontratarse para seguir al frente de este maravilloso proyecto.

   Su labor no se limitó a Guantánamo, también trabajó como coordinadora nacional de los colaboradores cubanos, y  participó en la creación de 21 Colmenitas en 10 estados de la República Bolivariana de Venezuela.

   Educo a mis  niños con amor y paciencia, siempre defendiendo los valores de Fidel Castro y José Martí, les enseño sobre la conservación del patrimonio cultural, la creación artística y literaria, les desarrollo la capacidad para apreciar el arte, fortaleciendo sus valores y el de sus familias, señala.

   Aunque tengo muchas responsabilidades, encuentro tiempo para la  familia, gracias al apoyo incondicional de mi esposo, quien asume las labores del hogar, y eso me permite dedicar tiempo a la creación,  mis dos hijos y mi madre también son un  pilar; si les preguntas sobre mí, te dirán que soy el Sol para ellos, sin embargo, no me siento así, dice humildemente.

   Su poder en el arte para transformar vidas le ha valido numerosos reconocimientos, con premios como Hermandad, Dicha Grande, la Medalla Raúl Gómez García, el Escaramujo 2017, el Sello Conmemorativo de la Ciudad, Premio Provincial de Cultura Comunitaria 2022, Distinción de la Cultura Nacional, La Fama, y Joya de la Pedagogía.

   Mi  deseo  por seguir creando es inquebrantable, siento que el tiempo se me  escapa, para mí, La Colmenita es una bendición, anhelo que este legado se multiplique y agradezco a los profesores y a todas las personas que han hecho tanto por este proyecto, espero siempre poder vivir rodeada de la alegría y creatividad que solo los niños pueden aportar.