La Habana, 14 nov (ACN) Con las recientes declaraciones de Jair Bolsonaro, presidente electo de Brasil, y la respuesta cubana de abandonar el programa Más Médicos, quien único perdió fue el pueblo de Brasil, la gente pobre, que no tiene nada y de la que nadie se acuerda, afirmaron especialistas que participaron en la iniciativa.
En declaraciones exclusivas a la Agencia Cubana de Noticias, la doctora Estrella Rodríguez Valdés, quien colaboró en ese país entre los años 2013 y el 2016, señaló que desde el principio la oposición quiso sacarlos del programa, el Colegio de Médicos presionó de todas las formas posibles para que salieran de una manera u otra, hasta que lo lograron.
Ahora, con el gobierno de Bolsonaro, lograron su objetivo, pero aquí hay solo un perdedor, y no somos los médicos cubanos, sino el pueblo brasileño que se beneficiaba de nuestros servicios, sostuvo.
Contó que trabajó durante tres años en el municipio de Maranguape, y aunque al principio el intercambio con los médicos brasileños fue difícil, poco a poco el trabajo los hizo aceptarnos.
De su estancia ahí conserva varias experiencias y amistades, y actualmente muchas de esas personas, en agradecimiento, envían mensajes diciéndole que la extrañan, que desean que volviera allá, porque después que salió, no recibieron más médicos cubanos, comentó.
La población allí quedó desamparada: hay gente de los puestos de salud que me escriben y dicen que allí solamente hay un enfermero y un médico que sube una vez a la semana la sierra para atenderlos, cuando nosotros los veíamos todos los días, dijo.
El doctor Alain Domínguez Freire, también colaborador en Brasil en similar periodo, señaló a la ACN que en sus inicios, en el estado de Minas Gerais, la delegación fue acogida por la población con cierto recelo, porque no concebían la calidez humana de los profesionales cubanos.
Poco a poco nos fuimos insertando en las comunidades y sin quererlo nos convertimos en un miembro más de sus familias, para apoyarlos en cualquier proceso vinculado a la atención primaria de salud, aseguró.
En ese tiempo atendió a más de cinco mil pacientes, y para el especialista lo más interesante fue el sentido de gratitud que hallaron dentro de la población, la satisfacción que sentían al ver cómo se suplían sus necesidades básicas, precisó.
Añadió que los pobladores no concebían la calidez del médico cubano, el apoyo fundamental en cada momento de su enfermedad; quedaron sorprendidos por el sentido humano y profesional de los médicos que trabajaban allá.
Domínguez Freire fue contundente al afirmar que la calidad de los profesionales cubanos no debe ponerse nunca en duda, y por eso apoya completamente la decisión tomada por el Ministerio de Salud de retirarse del programa Más Médicos.
No tenemos por qué rendirle cuentas a alguien que ni siquiera nos valora, ni apoya la esencia de los servicios que Cuba a los demás pueblos del mundo, concluyó.