La Habana, 27 nov (ACN) Para el ingeniero agrónomo venezolano Jesús Pizarro, doctor en biología del suelo de la Empresa de Propiedad Social Directa Comunal PASA, participar en la XLI Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2025) constituye una oportunidad de traer a una tierra hermana como Cuba un aporte social y productivo para promover la soberanía alimentaria y la producción agrícola.
En exclusiva para la Agencia Cubana de Noticias, el representante de esa entidad de la Comuna Fabricio Vive, del núcleo de desarrollo endógeno Frabicio Ojeda, fundado por el Comandante Hugo Chávez en Caracas, explicó que quiere poner a disposición de la mayor de las Antillas cuatro fórmulas de origen orgánico para el tratamiento de los suelos y el incremento de los rendimientos agrícolas.
Precisó que el primer producto se trata de un líquido orientado a controlar el grado de acidez o alcalinidad (pH) de los suelos, y facilitar así la recuperación de la biota como uno de los elementos fundamentales para la vitalidad y protección de los cultivos.
En segundo lugar, aclaró, ofrece la fórmula líquida Masuelo, la cual se aplica como un fertilizante un fertilizante que contiene nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K); (NPK), en el propósito de sustituir otros productos sintéticos fabricados por la industria petroquímica con componentes totalmente orgánicos, amigables con el ambiente y que no perjudican los suelos, las manos ni la piel.
Precisó que esto posibilita aumentar los rendimientos y calidad de las cosechas, por ejemplo, con maíz, se tiene un promedio en Venezuela de cuatro toneladas (t) por hectárea (ha), estos productos permiten doblar o triplicar ese rendimiento e indica que se tendrían más alimentos, con un método saludable para el consumo.
Luego, acotó, está el llamado Centauro III, que es la concentración de cuatro hormonas, necesarias para la producción agrícola, que posibilitan el enraizamiento, germinación en el más corto plazo, el desarrollo, la textura, color, olor, peso y sabor del fruto o vegetal, con un método innovador que utiliza procesos orgánicos estériles de producción nacional, por lo cual reduce importaciones.
Por último, de las cuatro propuestas es la fórmula llamada Broca 5, destinada precisamente a controlar la broca del café, una de las mayores plagas para ese rublo en América Latina, y lograron demostrar científicamente que la fórmula controla esa peste sin eliminar otros insectos necesarios para el desarrollo de la planta y controla a su vez nematodos, ácaros, coleópteros y otros artrópodos voladores.
Resaltó, de esta manera, el privilegio de trasladar estos proyectos a Cuba para saldar la deuda con los Comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez quiénes soñaron un pacto eterno entre ambos pueblos.
Hemos desarrollado estás investigaciones pensando primero en la humanidad y segundo, en nuestros amigos históricos que lo serán para siempre: no vamos a dejar que decaiga la agricultura cubana por problemas climáticos o por los efectos del bloqueo estadounidense o la escasez de recursos; confiamos en que la cultura agrícola de Cuba puede ser autosostenible y que, con la solidaridad característica, puede aportar además a la solución de estos problemas alimentarios en muchas de las islas vecinas de la región, concluyó.
