La Habana, 23 jun (ACN) El municipio capitalino de Plaza de la Revolución es el más envejecido de los 168 del país, con 36,8 % de su población en esas condiciones.
Un estudio de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), correspondiente a 2024, precisa que en sus 12,26 kilómetros cuadrados de extensión, es el quinto más diminuto de los capitalinos, que representan el 1.6 % de toda la superficie de La Habana.
Sin embargo, es uno de sus más metropolitanos y cosmopolitas, surgido en 1976 con la Nueva división político administrativa, derivada del I Congreso del Partido Comunista Cuba en diciembre de 1975 y, en consecuencia, de los restantes y sus provincias.
Una reseña de su representatividad señala que el total de habitantes sobrepasa los 173 mil, una densidad poblacional de más de 14 mil por kilómetro cuadrados, el sexo predominante es el femenino y elevado índice escolar.
Su categoría ocupacional mayoritaria es de administrativos, profesionales, servicios, artistas e intelectuales.
Ha sido protagonista de múltiples acontecimientos importantes para la vida de la nación, como las concentraciones políticas y las marchas obreras en la Plaza de la Revolución, los actos políticos y culturales en la Tribuna Antimperialista, el lugar donde se proclamó el carácter socialista de la Revolución Cubana: la esquina de 23 y 12, las luchas estudiantiles y revolucionarias en los alrededores de la escalinata universitaria y espacios donde cayeron insignes mártires de la Revolución, entre otros acontecimientos
Cuenta con instituciones emblemáticas de la historia cubana y tradiciones: la Universidad de La Habana, la Plaza de la Revolución, el Palacio de la Revolución, las oficinas del Comité Central y el Consejo de Estado, La Rampa, el Cementerio Cristóbal Colón, el Malecón, la Tribuna Antimperialista, entre otros.
Muy por el contrario, el municipio de Yateras continúa siendo el más joven (17,1 % de índice poblacional), con 664 kilómetros cuadrados de extensión, es uno de los más importantes de la provincia de Guantánamo por sus riquezas naturales, forestales y agrícolas y de topografía casi en su totalidad montañosa.