Perduran en Cuba las investigaciones sobre la caña de azúcar

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ACN - Cuba
Lino Luben Pérez
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11 Noviembre 2024

La Habana, 11 nov (ACN) La fundación del Instituto de Investigaciones de la Caña de Azúcar (INICA) hace hoy 60 años constituyó un hecho de gran trascendencia por la promoción del intercambio de información y mejora de la infraestructura y recursos materiales, afirmó el Máster en ciencia Orlandy Noy Perera, director general del centro.

   Su fundación, por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro, está encaminada al desarrollo de las investigaciones y el crecimiento del capital humano, con personal especializado en caña de azúcar, formado por la Revolución Cubana, dijo Noy Perera en declaraciones exclusivas a la Agencia Cubana de Noticias.    

  Añadió que uno de sus propósitos esenciales consiste en buscar soluciones a las necesidades de la agroindustria azucarera cubana, diversificación, obtención y explotación para la producción comercial de caña de cultivares de madurez temprana para iniciar la zafra y para condiciones de estrés biótico y abiótico, además de contribuir a minimizar las implicaciones de los cambios del clima.

    Consideró que el avance de cualquier programa de mejoramiento genético depende del uso y  conservación de los recursos fitogenéticos, los que proporcionan una amplia variación, imprescindible materia prima como fuente irremplazable de caracteres de resistencia a plagas, tolerancia a ambientes adversos y productividad.

  La conservación y explotación de tales materiales, prosiguió, son la base para la obtención de nuevos híbridos, mediante el Programa de Mejora Genética establecido en Cuba, lo que garantiza una constante renovación de cultivares en explotación comercial y disponer de mejores, para exhibir una agroindustria eficiente y competitiva.

  Para el directivo del INICA, con sede en el municipio capitalino de Boyeros, por la cantidad de individuos presentes en la colección (3 242 accesiones), es considerada entre las cuatro más amplias del mundo y es tarea permanente su mantenimiento, conservación y ampliación, mediante la introducción de genotipos de otros países cañeros y la incorporación de los cultivares obtenidos nacionalmente.

  De acuerdo con su concepción, disponer de una amplia variabilidad genética en la Colección de Germoplasma, permite seleccionar progenitores que presentan genes deseados para realizar campañas de  hibridación y obtener cultivares, con altos rendimientos agrícolas e industriales, superiores a los actuales en producción, resistentes o tolerantes a plagas y a estreses abióticos.

   Añadió que el esquema de selección es capaz de liberar a la producción comercial, de uno a cuatro cultivares anualmente, con mejores características, adaptabilidad a las condiciones de edafoclimáticas y resistencia genética, por lo que son capaces de sustituir aquellos que declinan sus rendimientos o presentan afectaciones de plagas.

   Precisó que los recursos fitogenéticos funcionan como soporte varietal de las principales variedades a nivel nacional, donde 82,7% de las que se encuentran en explotación comercial son cubanas, obtenidas por el programa de mejora y con el sustento de estos invaluables recursos genéticos, y 17,3% foráneas, estudiadas y seleccionadas en el esquema de selección vigente en Cuba.