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01 Octubre 2014

 

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a Habana, 1 oct Tras el desacató que dictó el juez Thomas Griesa contra Argentina, la presidenta Cristina Fernández endureció la postura frente a Estados Unidos e incluso alertó sobre una confabulación entre grupos internos y fuerzas externas para derribar al Gobierno.

"No puede pensarse que esto es un movimiento aislado de un juez senil de Nueva York", dijo la mandataria en cuatro alocuciones anoche en el Palacio de Gobierno, la primera en el Salón de Mujeres del Bicentenario donde anunció obras públicas y de urbanización.

Las otras fueron cada una en los tres patios interiores de la Casa Rosada donde se congregaron jóvenes militantes y sindicalistas.

A solicitud de los fondos buitre, Griesa declaró al país en desacato por no cumplir con una sentencia previa que le exige pagar mil 300 millones de dólares a esos grupos especuladores.

Se preguntó que quién volvería a apostar por Argentina "si embromamos" a la mayoría del 92,4 por ciento para favorecer al uno por ciento, sostuvo en alusión a los fondos buitres que plantearon el litigio amparado en el Poder Judicial estadounidense.

"Nunca se ha llegado tan lejos en el disparate y siguen agregándose disparates. Casualmente, el dictamen de desacato tuvo lugar un día antes de que tuviéramos que hacer el segundo pago a los acreedores (este año)", señaló.

El interés real es que quieren tirar abajo la reestructuración de la deuda soberana argentina para que volvamos a deber miles de millones de dólares, denunció.

"Y si para eso tienen que arrasar con soberanías, respeto internacional, no tienen ningún problema, pero después se visten con los grandes ropajes de los defensores de las leyes", criticó y aseguró que "la soberanía es innegociable".

"No me sorprendería que en 20 días más nos dicten sanciones económicas", en relación con la posible multa con la que amenazó Griesa.

Respecto a la confabulación contra el proyecto nacional y popular que impulsa, advirtió que "están presionando sobre el tipo de cambio para que haya devaluación y licuar los convenios colectivos".

Previno que grupos de poder económico y político dentro país quieren desatar una crisis interna. "El problema no es de la economía, son sectores concentrados que quieren voltear al Gobierno", denunció.

En esa línea, alertó sobre las intromisiones del encargado interino de la Embajada de Estados Unidos en el país, Kevin Sullivan, e incluso calificó de historieta y mentira la presunta amenaza contra su vida por la agrupación terrorista Estado Islámico, que publicara el opositor diario Clarín.

"Si me pasa algo que nadie mire hacia Oriente, que miren hacia al Norte", enfatizó Cristina Fernández en alusión a Estados Unidos(PL).