La Habana, 22 jun (ACN) Jurakán era, según los cronistas españoles, el dios de las tormentas de los aborígenes indocubanos, comentó el profesor Luis Enrique Ramos Guadalupe, coordinador de la Comisión de Historia, de la Sociedad Meteorología de Cuba.
Gracias al padre Las Casas, redactor de la conocida Historia de las Indias, la palabra huracán transitó hacia el idioma Español como denominador del más impresionante fenómeno meteorológico de los trópicos, amplió su reseña histórica facilitada a la Agencia Cubana de Noticias.
En nuestra opinión, considera, los aborígenes no llegaron al discernimiento causal y eran incapaces de diferenciar entre un mal tiempo debido a un tornado, a una línea de tormentas asociada a un frente frío, o a un ciclón tropical, y se referían a Jurakán como causante de cualquier evento de tiempo severo.
Calcula que a mediados del siglo XVI, los europeos identificaron que en las proximidades del 22 de septiembre, coincidiendo con el equinoccio de otoño, tenía lugar en nuestra región geográfica un período particularmente activo en grandes tempestades.
Por ello, llamaron Equinoccio a ese peligroso intervalo y así apareció la primera denominación que tuvo la temporada de huracanes, dijo.
Añade que en concordancia con los orígenes de la Meteorología científica, en las medianías del siglo XIX, los primeros meteorólogos comenzaron a efectuar estudios desde bases históricas y estadísticas, y se ampliaron los datos disponibles al incrementarse el número de puntos de observación, denominados después estaciones meteorológicas.
Así se pudo precisar, continúa, que los ciclones tropicales ocurrían a intervalos en las diversas regiones del planeta.
Para la cuenca del Océano Atlántico del norte, que incluye al Mar Caribe y el Golfo de México, ese período lo concibieron entre los meses de junio y octubre.
Expresó que el termino temporada ciclónica, que actualmente emplea Cuba, comenzó a hacerse más conocido a partir de 1965, cuando surgió el Instituto de Meteorología.
Aclaró que hace unos años el fenómeno como tal experimentó una redefinición y lo extendieron internacionalmente desde el 1ro. de junio hasta el 30 de noviembre, establecida a partir de los estudios de base estadística, cuando en 2025 en Cuba la temporada ciclónica será activa.