Teófilo, la leyenda, vuelve al ring

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ACN - Cuba
Roger Aguilera Morales
45
08 Mayo 2025

Por estos días cuando se habla del fin en Cuba del rodaje de la película Teófilo y el comienzo de la filmación en Rusia, el Tricampeón Olímpico y Mundial entra de nuevo al ring con anécdotas trocadas en leyendas, encarnadas en un extraordinario pugilista, hombre humilde y amigo que todos recuerdan.

   Para el exboxeador Omar Santiesteban, seleccionado mejor atleta de Cuba en 1982, Stevenson (unas veces le llamaba Pirolo y otras Teo) era su gran amigo porque  brillaba en el cuadrilátero y fuera de él. Y “cuando coincidíamos en un evento internacional éramos “yuntas”.

   No pocos, a manera de jarana, decían que Omarito era la mascota de Stevenson, quizás porque el primero lidiaba en los 51 kilos y el tricampeón en los completos, amén de ser originarios de la misma provincia.

   Son muchos los episodios narrados por Omar, de cuando en una “Copa Química de Halle, Alemania, yo estaba pasado en el peso y la única forma de bajar era quitarme el cabello. Fue entonces cuando Teo dijo ser barbero, cogió una tijera y yo veía que el pelo iba cayendo. Cuando terminó me miré en un espejo y tuve que localizar un barbero de verdad, estaba lleno de “cucarachas”.

   Y en otra ocasión  en La Habana: “Se me ocurrió visitarlo en su casa del Náutico, comenzamos a departir, y después de varias horas le dije: bueno Teo, me voy. Y su respuesta fue: tú no sales de aquí y de inmediato le puso un candado a la puerta. Así me mantuvo encerrado durante tres días”.

   Pero las anécdotas sobre Stevenson empezaron a tener carácter internacional, con matiz de leyenda, a partir de su segunda pelea en la Olimpiada de Munich 72, cuando destrozó al norteamericano Duane Bobick, la llamada Esperanza Blanca.

   Durante el intercambio con Santiesteban se evocó que después de ese espectacular triunfo, Robert Surkein, entonces federativo de boxeo de Estados Unidos, comentó sobre ese combate: “El Stevenson que vi ganarle a Bobick era superior al Clay (Cassius Clay) que venció en los 81 kilos en Roma 60 y al Frazier y al Foreman que ganaron en la categoría superior en Tokio 64 y México 68”.

   En esa cita bajo los cinco aros el anfitrión alemán Peter Hussing, tras el enfrentamiento contra el pugilista cubano señaló: “Uno no tiene tiempo de ver su derecha y cuando la ve es porque ya la tiene sobre el mentón”.

   La superioridad de Stevenson era tal que la prensa llegó a publicar que el gran perdedor era el que se iba a enfrentar en la final, una final que le tocó al rumano Ion Alexe. Pero cuando llegó la hora del combate por el Oro en la amplificación local se anunció que Alexe no se iba a presentar por tener un brazo lesionado.

   Desde entonces comenzaron las ofertas para que el antillano desertara.

   Un argentino que se decía apoderado de Oscar Bonavena le llegó a decir a Stevenson: “Si con Bonavena  yo me busco 100 mil o 200 mil dólares, a ti te veo con un saquito verde de millones”.

   Otro día una llamada telefónica de uno de sus compañeros de equipo le dijo a Pirolo que un estadounidense le ofrecía dinero por pelear con el campeón mundial de entonces, Joe  Frazier, en su primera pelea profesional con un combate en La Florida, y si Stevenson vencía se convertiría en el nuevo titular del orbe en una noche.

   “Prefiero el cariño de ocho millones de cubanos y no cambiaría mi pedazo de Cuba ni por todo el dinero que me pudieran ofrecer”, fue la respuesta del Campeón cubano.

   En el contexto de la fama de Teo, la revista norteamericana Sports Ilustred le dedicó una página con el título: Antes rojo que rico, y en el cuerpo de la publicación se precisaba: Démosle dos, quizás tres años y probablemente tendremos en él a un Campeón Mundial en los pesos pesados del boxeo profesional.

   Y tras el triunfo sobre Mircea Simon, en la final de la Olimpiada Montreal 76, el entrenador del rumano comentó: Es el peleador (Stevenson) más perfectamente balanceado que yo haya visto jamás, mientras el promotor Don King dijo: Sería fenomenal como profesional. Tiene la misma clase que Alí y que Frazier (las dos grandes figuras de los pesos completos de las décadas de los años 60 y 70 del pasado siglo).

   El mánager de Alí, Ángelo Dundee, llegó a afirmar sobre la posible pelea del siglo (Stevenson- Muhammad Alí): “Todo el mundo quería a Teófilo”.  

   Después de su retiro en 1988 fueron varios los países que sentían el honor y la admiración por Teófilo Stevenson. Entre esas naciones estaba Sudáfrica. En una ocasión  el embajador de Cuba en ese país, se presentó ante el presidente Nelson Mandela, quien ipso facto le preguntó: ¿Y cómo está Cuba?, ¿Cómo está mi hermano Fidel Castro?, ¿Cómo está Teófilo Stevenson?

   Ahora se terminará de filmar la coproducción Cuba-Rusia, Teófilo, en Moscú, lugar donde Stevenson conquistó su tercera medalla olímpica tras vencer al soviético Piotr Zayer.

   Pero la afición universal se quedó con el deseo de la anunciada pelea del siglo Teófilo Stevenson vs Muhammad Alí. El primero tricampeón Olímpico y Mundial, el segundo Campeón del orbe en el pugilismo profesional.

   El choque no llegó a efectuarse aunque las máximas autoridades del boxeo internacional autorizaron el combate en tres round. Fue entonces cuando Alí desistió argumentando: “Tengo mucho que perder y poco que ganar.”

   Pero ambos pugilistas se encontraron en 1996 en La Habana, departieron e hicieron un simulacro del buen boxeo.