Stefani, una niña con virtud galena bajo su bata

Compartir

Yenli Lemus Dominguez| Foto del Autor
1546
24 Julio 2015

nina-malformacion.jpg

Antes de los 15 años de vida, nunca Rosaura de la Caridad Ajete escuchó la palabra gastrosquisis, fue en las consultas de genética donde la conoció, cuando los especialistas le explicaron los riesgos de tener un bebé con esa malformación congénita.

Aunque la gastrosquisis constituye el término que se refiere al desarrollo de los intestinos y otros órganos fuera del abdomen del feto, a través de una abertura en la pared abdominal, la joven estudiante de Técnico Medio en Agronomía decidió proseguir con el embarazo.

Stefani de la Caridad Herrera Ajete tiene unas mejillas sonrosadas dignas de admiración, con poco más de una semana de nacida, familiares y médicos se muestran atentos en el Hospital Pediátrico Eliseo Noel Caamaño, en la ciudad de Matanzas, y reparan en cada detalle de la pequeña que se reporta fuera de peligro.

Después del alumbramiento, mediante cesárea acometida el 14 de julio último en el centro local de atención a la maternidad, trasladaron a la infante al pediátrico, y de inmediato, personal especializado procedió a operarla para ubicar sus órganos adecuadamente en el área abdominal.

La infante no perdió peso luego de la intervención quirúrgica, mantiene los tres mil 350 gramos que tenía al nacer, cada tres horas Rosaura le ofrece su sabia materna y es ese momento, mágico, único, vívida representación de la felicidad familiar que propicia la medicina.  

Adecuada presión abdominal y buena tolerancia a la alimentación por vía oral, son síntomas que sugieren su estado de recuperación, explicó Abel Santana González-Chávez, especialista de II grado en Cirugía Pediátrica, quien acometió, junto a otros expertos, la operación de Stefani.

Según Santana González-Chávez, la tensión del caso no se expresa solo desde la arista de la técnica quirúrgica pues, realmente existen intervenciones más complejas asociadas a esa área, sino que, además, se manifiesta en el elevado impacto psicológico que provoca en la familia.

También comentó el galeno que durante los últimos tres años se presentaron casos similares en la propia Matanzas, asociados al embarazo en la adolescencia, y alertó sobre la importancia de planificar la familia cuando el organismo adquiere madurez para la gestación.

Desde las 17 semanas me advirtieron de la situación genética de mi bebé, no obstante decidí tenerlo y agradezco al personal médico que asume la atención y tratamiento, pero sugiero a las jóvenes ser responsables en la vida sexual, porque no solo inciden en su salud, sino también en la de sus hijos, afirmó Rosaura, con 16 años de edad.

En la sala F del Hospital Pediátrico Eliseo Noel Caamaño no faltan quienes se interesan diariamente por la pequeña Herrera Ajete, a quien pronto recibirán en su hogar, y cuyo caso suma bríos a una institución sin pérdida de vidas durante cirugías neonatales desde 2012.

Con una bata colocada adecuadamente, los desconocidos no advierten que Stéfani posee una hilera de suturas en su tierno abdomen, sus cachetes sonrosados despistan sobre la fragilidad de la pequeña durante sus primeras horas de vida, y tal vez cuando crezca apenas sea perceptible la cicatriz en su cuerpo, pero no olvidará Rosaura que tiene una hija hermosa, bendecida por las ciencias médicas.