La calle Enramadas es la más populosa de la ciudad de Santiago de Cuba y si lo duda basta con detenerse a cualquier hora del día para apreciar el ir y venir de la gente, en una arteria de intensa vida comercial y gastronómica.
Fue bautizada así cuando a mediados del siglo XVIII la población religiosa de la localidad inició las procesiones por el céntrico trayecto, rumbo a la iglesia catedral, y los vecinos construyeron enramadas de guano y de otras plantas para adornar y también mitigar el fuerte sol.
Mucha historia encierra cada esquina que mira a Enramadas como, por ejemplo, la intersección con Carnicería, donde estuvo una picota pública para castigar a los esclavos rebeldes durante el sistema colonial de la época.
Con los siglos se convirtió en la principal vía de la urbe, ya que desde la Plaza de Marte hasta Santo Tomás abundaban las unidades de servicios.
Precisamente uno de los proyectos en marcha por el medio milenio de la fundación de la villa de Santiago de Cuba, el 25 de julio próximo, prevé abrir desde Santo Tomás hasta la Avenida Jesús Menéndez otros establecimientos con variadas ofertas para la población.
Se trata de reanimar la totalidad del paseo para beneficiar la parte baja de la urbe, donde variadas propuestas ampliarán las opciones recreativas para niños, jóvenes y adultos.
En esa arteria se inspiró décadas atrás el compositor Pedro Gómez y puso la letra en manos del maestro Adalberto Álvarez, entonces al frente del conjunto Son 14.
Una de sus estrofas reza así: “Calle Enramadas mayor/ novia de nuestra ciudad/ populosa arteria principal de mi Santiago. Me gusta ver, al calor el sol ardiente/ la sonrisa de la gente felices al caminar.