Ponche de la Parroquia, centenaria bebida de Remedios

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Luz María Martínez Zelada| Foto: Arelys María Echevarría/AIN
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10 Junio 2015

La cafetería El Louvre, con 149 años de labor ininterrumpida, en Remedios, oferta el Trago tradicional Ponche de la Parroquia, centenaria bebida de San Juan de los Remedios, octava villa fundada por los colonizadores en Cuba. Villa Clara, 10 de junio de 2015. AIN FOTO/Arelys María ECHEVARRÍA RODRÍGUEZ

En las frías noches de diciembre y desde los orígenes de Las Parrandas en 1820, los pobladores de San Juan de los Remedios, octava villa fundada por los colonizadores en Cuba, calentaban sus cuerpos, a la vez que se deleitaban con el Ponche de la Parroquia.
  Trago tradicional, realizado a partir de leche, ron o aguardiente de caña, hierbas aromáticas, frecuentemente hojas de caña santa y canela, pero siguen siendo un secreto bien guardado, las cantidades de cada uno de los ingredientes y el método para mezclarlos.
   La cafetería de El Louvre, con 149 años de labor ininterrumpida al servicio de los clientes, posee la fórmula, trasmitida de una generación a otra de cantineros.
   Según William Peña,   trabajador de la añeja cafetería,  el trago puede ofrecerse  frío o caliente, en relación con el gusto del consumidor y se cuenta que fue creado por negros libertos para venderlo en los alrededores de la Parroquial Mayor.
   La exitosa fórmula que pasó a "El Louvre", en su apertura el 19 de octubre de 1866, tiene una larga existencia por su agradable sabor.
   Para saborear a plenitud, esta bebida se sirve en un recipiente de barro, como lo hacían los antepasados de los actuales clientes de esa instalación, agregó.
   El Ponche de la Parroquia se ofrece en el referido centro gastronómico en todas las épocas del año y es una atracción degustarlo en sus amplios portales.
   Pero resulta todo un suceso, tomar este trago en medio de Las Parrandas, por la privilegiada ubicación del establecimiento, en el centro histórico de la ciudad, que cumple 500 años el 24 de junio próximo.  
   Dicen los empleados de "El Louvre" que en las fechas patrimoniales, que se incluye el natalicio de la urbe, la añeja bebida se revela como la preferida entre los parroquianos y  el creciente  interés de los turistas foráneos.