Santa Clara, 21 mar (AIN) Los montes naturales de Villa Clara son hoy escenarios festivos por el Día Internacional de los Bosques, desde horas tempranas niños y jóvenes de diferentes edades llegan hasta esos conglomerados arbóreos como parte del programa de educación ambiental estructurado en Cuba.
Javier Ruano, especialista de Monte Ramonal, en Villa Clara, comentó a la AIN que a la cita asisten los estudiantes de las diferentes escuelas y los vecinos de los asentamientos enclavados en la reserva natural.
El experto dijo que desde épocas ancestrales los bosques han despertado la imaginación humana, el gran tamaño de las plantas, la humedad que crean, y la existencia de múltiples animales en el área llaman la atención de los hombres y llenan de misticismo y embrujo los lugares.
Como parte del propósito conservacionista de ese sitio está despertar el interés de los lugareños para cuidar las plantas, fomentar la reforestación y preservar las diferentes especies de animales que residen allí, aseveró.
Similares acciones se realizan en las montañas de la provincia, Genaro González, creador de un bosque martiano con más de 100 ejemplares aseguró a la AIN que hoy dedicarán el día a conocer como atenuar los efectos de la sequía que daña el lomerío.
Sistemáticamente reunimos en la finca a los niños de las escuelas de Jibacoa, plantamos nuevas posturas, limpiamos el terreno y regamos las plántulas jóvenes para contribuir a que prosperen los nuevos sembrados, aseveró.
Para Genaro, montañés dedicado a las prácticas agroecológicas desde hace unos 20 años, los bosques son grupos con vida que agradecen las labores protectoras y luego devuelven los favores al proporcionarles a las personas alimento, cobija y protección.
Datos obtenidos en sitios de Internet aseguran que la magia de los montes deviene en culto y devoción en muchas culturas, así recuerda la historia uno de los mitos griegos de transformación más conocidos, el de la musa, Dafne, quien para escapar al acoso de Apolo fue transformada en árbol de laurel.
En Cuba, la ceiba es uno de los árboles más venerados, lo cual ha fomentado rituales conocidos como las vueltas que dan los cubanos, en la madrugada del día de la fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana, al ejemplar que está sembrado en El Templete.
Según los expertos, la devoción hacia esos conglomerados vegetales está presente en todas las latitudes del globo terráqueo, pues son considerados como los pulmones del planeta y al cuidarlos se está protegiendo la vida humana.
Marta Hernández
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21 Marzo 2015
21 Marzo 2015
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