Imperdonable sería olvidar el aniversario 90 de la caída en combate de Antonio Guiteras Holmes y Carlos Aponte el 8 de mayo de 1935, aunque en Matanzas sí se recuerda, porque a los 40 años de aquel suceso abrió sus puertas la batería de costa El Morrillo como Museo Memorial para mantener vivos a dos antimperialistas de huellas notables en la Historia de Cuba.
Pese a que la conocida fortaleza colonial, Monumento Nacional desde 1978, ahora está cerrada, el colectivo laboral de la institución sí los evoca, y resalta la decisión certera de consagrar el baluarte a la custodia del patrimonio.
Muerte de Antonio Guiteras, una traición consumada
Sin pizca de cansancio, aunque numerosas veces ya la contó, relata la historia Dianerys Ramos Pérez, especialista principal; su soltura no es descompresión de la nostalgia debido a que ya no reciben visitantes en El Morrillo, porque permanece cerrado al público desde el 2020 por peligro de derrumbe, sino a la devoción a su trabajo desde hace más de dos décadas:
“Después de valorar muchas opciones para salir del país Antonio Guiteras se decide por El Morrillo, pues además de las condiciones naturales del lugar que propiciaban que el yate Amalia los pudiera recoger, también consideraba que no llamaría la atención ya que se trataba de un área abandonada a partir del año anterior.
Desde 1934 el sitio había dejado de cumplir sus funciones para el gobierno, entonces era punto de concentración de amigos para pasar el tiempo en la naturaleza por tanto, no sería inusual que un grupo de 14 personas estuvieran en esos dominios.
Un tercer elemento era que contaban con el apoyo de Carmelo González, quien les aseguró que podrían salir de Matanzas hacia México sin ningún tipo de problemas; pero el yate Amalia jamás llegó cuando estaba previsto porque Carmelo los delata”.
Ercilio Vento Canosa, historiador de la Ciudad de Matanzas, expone que aunque le advirtieron que lo traicionaría, Guiteras puso su confianza en Carmelo González, compañero de bachillerato, jefe del puesto naval donde estaba la Batería de Peñas Altas.
Explica el doctor que Guiteras y quienes lo acompañan simulan un cumpleaños en El Morrillo que estaba deshabitado. Sobre las 6:00 de la mañana del 8 de mayo de 1935 desde la segunda planta del inmueble Xiomara O’Hallorans divisa unos camiones, en ellos venían los soldados. Cuando descubren aquello se produce el desconcierto.
“¿Cuántos soldados dispone Fulgencio Batista (jefe del Estado Mayor del Ejército) para capturar o matar a Guiteras? Los de los escuadrones tres, cuatro y 27; uno está del lado de allá del Canímar, otro avanza hacia El Morrillo y el otro se parapeta cerca de la carretera”.
Sobre el intento de escapar, explica Vento Canosa, que el grupo de avanzada de Guiteras lo hizo por la orilla del río y se topa con los soldados en una cañada seca. En el intercambio de disparos mueren José Marcelo Man (cabo del Ejército), Guiteras y Aponte; ese día Batista llega a Matanzas y se reúne con Carmelo González, la traición estaba consumada.
Por la fortaleza de la memoria
El Museo abrió sus puertas el 8 de mayo de 1975 y si bien sus guiones han sufrido variaciones nunca ha perdido la esencia como Memorial, porque su objetivo fundamental es rendir homenaje a Antonio Guiteras y a Carlos Aponte, el venezolano que cayó junto al revolucionario cubano, asegura Ramos Pérez.
En 2019, se emprendió la renovación del montaje del inmueble en un proceso previsto en tres etapas, la primera sobre Antonio Guiteras y su labor revolucionaria mediante las exposiciones permanentes “La Joven Cuba, organización de vanguardia”, y “La última morada”, que se refiere a la sala Túmulo.
Una segunda estaría dedicada a la batería de costa San Felipe de El Morrillo, única de su tipo que se conserva en la ciudad yumurina y que alberga al Museo, y una tercera referida a la arqueología aborigen porque en la zona donde se enclava la institución, existen sitios de gran importancia, argumenta la propia fuente.
En la sala Túmulo reposan los restos mortales de Guiteras y Aponte desde 1975 –precisa la museóloga- y en 2019 el montaje aplicó a la nueva exposición tendencias contemporáneas y a lo que antes era un espacio que solo poseía dos bóvedas se le incorporaron piezas para transmitir conocimientos y sensibilidad sin perder la solemnidad.
La dedicada a la organización revolucionaria Joven Cuba, fundada por Guiteras en mayo de 1934, pasó a convertirse en exposición didáctica pensada para todos los grupos etarios y diferentes niveles de conocimientos; dejó atrás el concepto de museo donde se mira y no se toca para ser un espacio interactivo.
Actualmente las exposiciones en la batería de costa se encuentran desmontadas y resguardadas hasta que el edificio vuelva a ser seguro.
Historia por apuntalar
La ubicación de este Monumento Nacional sobre un saliente rocoso lo ha hecho siempre vulnerable al impacto de los elementos naturales como el salitre, los insectos, las migraciones de aves… ha tenido que ser intervenido en varias ocasiones y para nadie es secreto que las labores de mantenimiento han sido insuficientes en magnitud y periodicidad, explica la museóloga Ramos Pérez, testigo de que el patrimonio no es inmune a las limitaciones económicas del país.
En 2020, se emitió un dictamen por la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas (Enia) en el que se recomienda, entre otras acciones, apuntalar la estructura ante la realización de cualquier trabajo de reparación, comenta la entrevistada.
La madera en la cubierta y el entresuelo presenta áreas con grandes deterioros causados por las termitas, e incluso existen vigas que perdieron capacidad portante lo que pone en riesgo la estabilidad de la estructura, argumentó.
Como si fuera dolor en el cuerpo propio, Gisela Álvarez Polo, directora de la institución durante tres décadas, lamenta lo infructuosa de la gestión para sanar el inmueble, aunque en varias ocasiones ya se incluyó en los Planes de la Economía.
Muy largo sería el repaso a peripecias objetivas, subjetivas y hasta epidemiológicas desde 2020 hasta la fecha, pero en resumen: El Morrillo permanece cerrado y la estructura sin apuntalar.
Afirma Álvarez Polo que todas las piezas están resguardadas; en la batería solo permanece el bote Oneida, en el cual trasladaron los cuerpos de Guiteras y Aponte hacia El Morrillo en 1935, y tanto esta embarcación como las bóvedas se encuentran cubiertas por armazones creadas preventivamente al considerar un escenario indeseado de colapso.
En el corriente 2025, la institución tiene asignado un millón de pesos para mantenimiento constructivo y la Empresa de Proyectos de Arquitectura e Ingeniería (Empai) trabaja en la propuesta para la cubierta y el entresuelo, comenta además la dedicada amante del patrimonio, quien se jubiló recientemente, pero no se desvincula del Museo.
Manuel Salcido Acosta, director de Patrimonio y Construcción del Gobierno Provincial en Matanzas, asegura que está contratada la primera parte del proceso de recuperación de El Morrillo con un actor económico no estatal, que ejecutará el apuntalamiento.
Este año se apuntalará el inmueble en primer lugar; objetivamente no saldrá para el aniversario 90 de la caída en combate de Guiteras, gran antimperialista de la primera mitad del siglo XX, pero hay un grupo de actividades que en el centro urbano honrará la memoria del revolucionario y mientras, seguirán las gestiones para el rescate de El Morrillo, con una historia propia, amplia y relevante para Matanzas, expone el directivo.
Cerrados pero no vencidos
Estamos cerrados y lamentablemente no sabemos hasta cuándo, es por eso que con intención de inaugurarla este 8 de mayo, el consejo técnico del centro efectuó en el Salón de Protocolo el montaje de una exposición en saludo al aniversario 50 del Museo, explica la especialista principal en la construcción que es vecina de la batería de costa pero más contemporánea.
Se expondrán en síntesis las tres temáticas sobre las cuales se atesoran piezas en el Museo, con referencia a comunidades primitivas mediante representatividad de varios sitios arqueológicos en Matanzas, así como la colección de Paleopatología que donó en 2012 el doctor Ercilio Vento Canosa.
Añade la experta que igualmente se dedica en la muestra un espacio a la batería de costa San Felipe de El Morrillo, una de las dos fortalezas coloniales aún en pie en Matanzas y también se encuentran elementos referidos a la Joven Cuba.
El colectivo técnico hace hincapié en lo sencillo de la expo, que reinventa cinco salas de exposición en pocos metros cuadrados –insistió Ramos Pérez- no obstante siempre nos motiva el no querer pasar por alto un momento tan importante para una institución cultural, cerrada al público pero que jamás ha dejado de proteger y promover sus colecciones.
Sugerencias del doctor
Comenta el doctor Vento Canosa que con la dirección de Patrimonio y Construcción del Gobierno Provincial conversó acerca de la necesidad no solamente de rescatar El Morrillo sino también el área circundante.
“Nosotros vamos a El Morrillo porque en ese lugar está el último día de Guiteras, pero ¿existe algún reclamo a la entrada que diga que radica allí uno de los sitios arqueológicos más importantes de Cuba?”
A las observaciones del doctor, como cuando ocurre ante el paciente estimado, prudente será prestar atención:
“Ahí está enterrado el que llevó a vías de hecho acciones que nunca otro hizo antes en un período de la Revolución; el discurso y la acción antimperialista de Guiteras son sumamente relevantes; hay que recuperar el espacio cultural y el político; esto está en camino, y el viaje más largo empieza con el primer paso.”