En medio del impacto mediático provocado por el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos llegó a La Habana el 20 de julio el contingente 46 de la brigada de solidaridad Venceremos, compuesta por una veintena de jóvenes nacidos o naturalizados en EE.UU.
Vinieron con el propósito de hermanarse con el pueblo de la Isla mediante el trabajo y, sobre todo, desafiar el criminal bloqueo económico, financiero y comercial que la agobia.
Stephanie Núñez visita por primera vez la mayor de las Antillas, de la que conocía referencialmente por dos fuentes distintas: la prensa que durante mucho tiempo ha manipulado el tema y por otros miembros del contingente.
Nacida en República Dominicana y naturalizada en EE.UU. hace más de 20 años, refiere sobre la reciente normalización de los nexos entre Washington y La Habana:
“Las relaciones quizás permitan resolver por la vía del diálogo el diferendo que existe, pero el pueblo cubano no puede olvidar que es grande, precisamente, porque el mundo lo admira por su capacidad de resistencia y la voluntad de imponerse a los obstáculos”, dijo la joven.
Mientras conversaba en medio de la campiña nacional, con el aire desordenando su cabello y el fuerte sol azotando su piel, sus ojos expresaban la alegría que las palabras no podían transmitir.
“Tenía otros planes para el verano, pero también un sueño por cumplir: viajar acá y no me arrepiento”, aseguró Stephanie.
Según sus palabras, aquí encontró un pueblo amigo, y puntualizó: "A Cuba se le admira por su capacidad de resistencia".
Enrique Valdés Machín| Foto: Karoly EMERSON/ICAP
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05 Agosto 2015
05 Agosto 2015
hace 9 años