Próximo a celebrarse, el 5 de junio, el aniversario 70 del natalicio del famoso cantautor cubano Fernando Borrego Linares, conocido artísticamente como Polo Montañez, Dayana del Carmen, actual violinista del grupo liderado en vida por Borrego Linares, compartió detalles en exclusiva para la Agencia Cubana de Noticias sobre su experiencia en la prestigiosa agrupación.
¿Cuáles fueron tus primeros pasos en el mundo del arte?
Desde muy pequeña tuve marcadas inclinaciones, pues me pasaba horas moldeando cestas con frutas en plastilina, dibujando paisajes o personajes imaginarios, bailando como Alicia Alonso y tarareando canciones, que yo misma inventaba.
Ya en la etapa escolar cantaba en actividades dentro y fuera de la escuela. Mi madre, que estaba consciente de mis dotes musicales, contactó con Rodolfo Chacón, profesor de canto lírico y creador del proyecto Dulce Quimera, para comenzar las clases con 7 años.
Con esta misma edad empecé a recibir enseñanzas de piano con la profesora Isolina Chávez y al cumplir los 8, mientras cursaba el segundo grado, realicé las pruebas de captación para la Escuela Vocacional de Arte de mi provincia Mayabeque, donde obtuve resultados satisfactorios.
¿Cuándo llega el violín a la vida de Dayana?
Cuando estaba casi segura de que el jurado me otorgaría piano, debido a mi conocimiento previo de la técnica y ejecución del instrumento, al parecer mi desempeño denotó más capacidades para desarrollarme en el universo del violín y una vez agotadas las plazas de piano, finalmente terminé aquí, y desde entonces el violín ha sido mi instrumento predilecto y mi compañero fiel.
¿Cómo llegas a Polo Montañez?
Dentro de la escuela de arte empiezo a tener inquietudes por la música cubana, lo que me lleva a formar parte de varias agrupaciones creadas por mí y mis compañeros de clases como septetos, quintetos, tríos, con los cuales iba a diversas actividades dentro y fuera de la provincia, en representación de mi centro de estudios.
Con dichos formatos interpretaba composiciones de reconocidos exponentes de la música en Cuba, entre ellos las del Guajiro Natural y gracias a su música fui invitada, por primera vez, a una de las ediciones del Jolgorio celebrado en Las Terrazas, con una de sus más hermosas canciones: Flor Pálida, a dúo de violín y guitarra. Allí conozco a Henry, director del proyecto musical comunitario 3men2chi, quien me invita a sumarme dos años después de visitar su localidad, mientras cursaba el primer año de nivel medio en la Escuela Nacional de Arte (ENA).
Durante mi estancia en 3men2chi, recuerdo que un buen día, Amaury, director y percusionista del grupo Polo Montañez, me comenta que no tenían violinista y me hizo la propuesta de tocar en un concierto con ellos, a modo de prueba, en la misma comunidad.
Yo estaba tan emocionada que me aprendí en una noche todos los temas que interpretaríamos en dicha presentación, y cuando llegó el momento de subir al escenario me sentí tan confiada y segura que parecía que llevaba años en ese colectivo. La conexión con la música del Guajiro estaba hecha desde mucho antes y esa noche de concierto fue muy especial, fue como si le hubiese puesto la tapa al pomo.
Así resultó mi entrada oficial a la agrupación con tan solo 17 años y ya son casi 7 junto a esos maravillosos músicos, quienes me han enseñado a mantener vivo el legado del gran Polo.
¿Qué significa para ti estar donde estas hoy y recordar a Polo a través de la música?
Para mí es un honor inmenso integrar esa linda familia y el haber contribuido a la realización de su más reciente producción discográfica, llamada “Joyas del Guajiro”, un sueño hecho realidad.
En dicho fonograma tuve el privilegio y la responsabilidad de ser la arreglista e intérprete de las cuerdas en cinco de las 10 canciones que conforman el disco. Esos temas fueron compuestos por el Guajiro, pero que por su inesperada partida no pudo dejar grabadas.
Por tal motivo, todo el proceso de grabación y producción tuvo gran significado emocional para los integrantes del grupo, mucho más para los que estuvieron al lado del Guajiro y guardan gratos recuerdos de su día a día.
Este disco es una muestra de amor, nostalgia y respeto hacia la vida y obra de este genio fugaz.
Con solo 23 años, eres la más joven de esta agrupación y la segunda voz femenina ¿Qué opinas al respecto?
Ser la más joven entre músicos con tanta experiencia acumulada constituye estar en un constante proceso de retroalimentación, cada vivencia a su lado es única y, sobre todo, con el público que nos sigue y disfruta de nuestra música.
Es increíble cómo aún se escuchan las canciones de Polo. Cada vez que nos presentamos la energía de la gente vibra tan alto que llega hasta nuestro escenario y eso es, precisamente, lo que nos demuestra que Polo Montañez sigue vivo en el corazón de todos, desde los más chicos hasta los más longevos.
El público resulta nuestro motor impulsor y la razón por la que seguimos alimentado el legado de nuestro Guajiro Natural. Después de escuchar tantas anécdotas sobre él, creo que el mayor valor que tenía era su sencillez, humildad y su magistral manera de convertir en canción lo que vivió y sintió en lo más hondo. Sin dudas, Polo dejó una huella imborrable e incomparable en la historia de la música en Cuba y parte del mundo.
¿Cómo le haces para llevar estudio y ensayos a la vez, teniendo en cuenta la distancia de La Habana a Las Terrazas?
Bueno, por la escuela, voy a Las Terrazas casi siempre los fines de semana a ensayar y tocar junto al grupo, me he trasladado de distintas formas, con la ayuda de amistades que me hacen el favor de llevarme, a través de los pasajes de la agencia viajero de ómnibus nacionales, o en transporte público, que ha sido la vía más difícil.
Una vez allá, por supuesto cuento con el apoyo del director, de Gladis, la cantante, o con Henry y su familia, quienes fueron los primeros en acogerme desde mis comienzos con 3men2chi.
Constituye un gran reto para mí llevar todo a la par, pero vivo satisfecha de lo que hago.
¿Cuáles son las expectativas de Dayana como futura profesional?
Como proyecto inmediato tengo la presentación de mi tesis de culminación de estudios del Instituto Superior de Arte en el perfil de Composición Musical. Además de pertenecer a la agrupación Polo Montañez, últimamente he colaborado como músico en proyectos infantiles organizados por el Icaic, en agrupaciones como Kialo, Dayron Ortiz y La Tropa, y Sideral Quartet.
He trabajado como arreglista y coproductora en sesiones de estudio de grabación, he compuesto música para banda sonora de materiales audiovisuales y películas de cine independiente, entre otras facetas del arte que me han permitido sentirme realizada.
Espero que la vida me siga regalando oportunidades para mostrar mi arte, compartir mi música con el público y demás exponentes de las artes para así, en un futuro, poder formar mi propio proyecto musical.