Ante Congreso campesino, más jóvenes en la producción

Compartir

María Antonia Medina Téllez
1223
16 Mayo 2015

Delegados al XI Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), durante la intervención de Gustavo Rodríguez Rollero, Ministro de Agricultura, en el Palacio de las Convenciones de La Habana, Cuba, el 15 de mayo de 2015. AIN FOTO/ Marcelino VÁZQUEZ HERNÁNDEZ

La fuerza agrícola se rejuvenece en la provincia de Santiago de Cuba y actualmente constituye el 15 por ciento de los miembros de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en el territorio, lo cual es prioridad del  XI Congreso de la organización, que transcurre del 15 al 17 de mayo en La Habana.
   El sector también muestra una mayor afluencia de jóvenes y mujeres en las juntas directivas de las cooperativas, que se renuevan como parte del proceso previo a la cita campesina.    
   Ese resultado en constante ascenso refleja un interés por producir en áreas ociosas amparados en el Decreto Ley 300. De esa forma la entrega de tierra en usufructo aumentó en la rama de la agricultura, principalmente en los granos, ganadería y café.
   Santiago Martínez, miembro del buró provincial de la ANAP, reconoció el ímpetu de esta fuerza, incluso en la aplicación de novedosas tecnologías en los campos, debido a que muchos se han formado como profesionales en la esfera agropecuaria.
 
      DESCENDENCIA APEGADA A LA TIERRA
 
   En el macizo cafetalero de Segundo Frente, Alden González, con 28 años, dirige la Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) Jesús Menéndez, que tiene  254 hectáreas dedicadas al café, cacao y ganado.
   Sus deseos de desempeñarse a fondo les vienen en la sangre y el ejemplo de sus padres, quienes nacieron e hicieron familia en estas serranías, de las cuales ninguno de sus cuatro hijos se ha ido.
   González afirmó  que aunque él es el más apegado a la tierra, sus hermanos también trabajan en el municipio, ya que las tradiciones de las montañas no los dejan bajar.
   La  CCS deviene una de las más destacadas en la producción cafetalera. Este año entregará 32 mil latas del cerezo, aparte de los avances en el programa de desarrollo del cultivo hasta el 2020.
   Piensa que al campesino hay que motivarlo, acompañarlo diariamente en sus faenas, escucharlo, y así logran incluir a toda su familia en las atenciones culturales y en el esfuerzo por alcanzar mejores resultados cada año.
   Santiago Martínez, miembro del buró provincial de la ANAP, reconoció que en los activos juveniles,   de conjunto con la Unión de Jóvenes Comunistas, sus miembros plantean inquietudes relacionadas con la contratación y comercialización de los productos y exigen mayor agilidad en la entrega de los insumos.
   Otras de las preocupaciones atañen al precio de algunos implementos y al funcionamiento de las Brigadas Juveniles Campesinas y las Brigadas Técnicas Juveniles.
   En la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA)   VI Cumbre, del municipio de Tercer Frente, avanza la renovación del café, en lo cual tiene que ver la voluntad y esfuerzo de sus jóvenes en la mayoría de las fincas, ya como parte de su familia o usufructuarios, dijo orgulloso Pedro Díaz, su presidente.
   Entre los hombres de agro de Contramaestre que se dedican a la producción de maíz  de forma exclusiva con sus familiares  se encuentra Vidal Cruz, quien pertenece a la CCS José Martí, en Laguna Blanca. Allí realizan las dos cosechas del período.
   Yonar Cruz, de 30 años, es hijo de Vidal y confirmó que aportan los 500 quintales planificados y llegan a mil, amparados, además, en el clima de la región que les permite recolectar en diciembre.
   Para Edilson Mendoza, también de la "José Martí", el crecimiento productivo está favorecido por la aplicación del Decreto-Ley 300 para el arrendamiento de tierra, y la mejoría en el precio de la comercialización que atrae a las más bisoñas generaciones hacia un empleo bien remunerado, en las 15 estructuras productivas de la Empresa.
   Sus hijos Alexeis y Alexiubi, de 23 y 18 años, respectivamente, aseveraron que seguirán junto a su padre, pues con lo ganado sostienen a sus familias y obtienen ganancias que mejoran su calidad de vida, sin nada que envidiarle a los citadinos.
   Persistir ha sido clave entre los progenitores de las comunidades rurales y de difícil acceso de esta región, quienes ven fructificar sus esfuerzos cuando su descendencia se apega a la tierra.