Producción de bioestimulante cañero beneficia áreas espirituanas

Compartir

Roxana Hernández Puente
18
29 Diciembre 2024

Tuinucú, Sancti Spíritus, 15 oct (ACN) La producción hasta la fecha de 11 mil 770 litros de lebame, bioestimulante cañero cuyos beneficios comienzan a probarse ya en las plantaciones, se inscribe en los empeños de la Empresa Agroindustrial Azucarera Melanio Hernández, de esta localidad, por sustituir importaciones y atenuar las limitaciones de recursos.

   En el mes de marzo comenzó en los predios del central espirituano la fabricación de esta formulación líquida que aporta nutrientes a la gramínea y que se logra por vía biotecnológica, a partir de cepas del Instituto Cubano de Investigaciones de los Derivados de la Caña de Azúcar

   Melissa Portal Alonso, directora de Calidad, Inocuidad y Ciencia, tecnología e innovación en la entidad ubicada en el municipio de Taguasco, explicó a la ACN que hasta la fecha se han despachado unos 10 mil 475 litros, tanto para áreas de la empresa como para otros destinos.

   Con el objetivo de beneficiar un cultivo que desde hace tres años apenas cubre la semilla del siguiente calendario, dadas las fuertes restricciones de recursos y combustible, agregó que el lebame se ha aplicado en mil 360 hectáreas. 

   De acuerdo con Antonio Viamonte Perdomo, director general de la Empresa Agroindustrial Azucarera, en los últimos tiempos, la entidad ha logrado la incorporación de renglones como el bioestimulante cañero, cuya obtención en esta región central abarata los costos de transportación. 

   Detalló que existen parcelas identificadas con resultados en la aplicación del lebame, el cual se ha extendido, a su vez, a otros renglones de la agricultura.

   Al decir de Melissa Portal Alonso la planta tiene una capacidad de producción de tres mil litros cada 48 horas; mientras, dijo que el surtido se ha probado, además, en el tomate, la lechuga, el ají pimiento, el frijol negro o la cebolla.

   Insistió que entre sus beneficios figuran el incremento de la calidad y el rendimiento, así como de la floración y la maduración.

   Lo que se pretende, aseveró, es sustituir los productos químicos que hoy el país NO puede adquirir debido a la situación económica y favorecer a las plantas y al suelo, pues este renglón genera un mecanismo de supresión de insectos y enfermedades.